Y recordaba también la visita del Papa a Polonia: Qué disgusto les está dando Ratzinger a todos aquellos que esperaban que fuera un orangután, un doberman, en el papado, les está dejando en ridículo. Un hombre vestido de blanco ante el horror del nazismo, que algunos han negado. Cuando se niega el holocausto se insulta a las víctimas, se empieza a recorrer el camino de vuelta hacia el abismo.