Curiosa carta la que ha enviado a los empleados de Repsol YPF el nuevo presidente de la petrolera hispano-argentina. En ella se explica la profunda renovación del organigrama directivo, con la división de la compañía en tres grandes áreas: exploración, refino y comercialización e Iberoamérica. Luego, como es propio del caso, lanza los dos mensajes que interesan: simplificación de la estructura corporativa, en clara alusión a los servicios centrales, y reclama un esfuerzo suplementario a toda la plantilla de forma singular, hasta el mismo límite del error.
En lo que se refiere a las funciones corporativas, como ya sabéis, la nueva estructura apunta a una mayor simplificación, con el fin de mejorar el servicio que tienen que proporcionar a los negocios. La nueva organización nos hará más dinámicos y eficientes, en un entorno más abierto y participativo. El objetivo último es, pues, conseguir una empresa más ágil y flexible, con menos niveles de dirección, en la que se potencie la delegación y la transparencia, y en la que pueda alcanzarse el óptimo desarrollo profesional de todas las personas que formamos Repsol YPF.
Os animo a que cada uno de vosotros y vosotras renueve su compromiso y su confianza en esta nueva etapa. Seamos exigentes con nosotros mismos y trabajemos con esfuerzo y con creatividad, al límite de poder equivocarnos, porque sólo así podremos avanzar y construir, entre todos, el futuro que queremos para nuestra compañía.
Da la impresión de que al nuevo presidente de Repsol YPF le gustaría una empresa menos burocratizada.
