Tecnè realiza una encuesta para Italia que recoge electomanía: "Fratelli en máximos, duplica a un PD hundido". Es decir, la ultra, fascista, admiradora de Mussolini, representante de la extrema derecha y ultraderechista Meloni triunfa entre los italianos, y ahora, no por lo que promete, sino gobernando. Como diría Obelix, ¡están locos estos romanos!

Cómo se les ocurre, si toda la progresía se lo ha dejado muy claro a los italianos, hasta Úrsula les trasladó su preocupación, Meloni es el fiel reflejo del fascismo y el volver a las cavernas, y pese a ello los ciudadanos no se enteran y mejora los resultados obtenidos en las elecciones. Así, su partido pasaría del 26% del voto obtenido en los comicios al 31%, por el contrario, el Partido Democrático de Letta cae al 15%, cuando obtuvo el 19% en las elecciones. Movimiento 5 estrellas de Conte sube al 17,6% y la Lega de Salvini al 9%, Berlusconi por su lado baja al 7,6%. Parece que Meloni lo está haciendo bien: ahora los italianos la votan sabiendo cómo gobierna, no solo por lo que promete electoralmente. Y sus decisiones no han sido pocas...

Giorgia Meloni lleva poco siendo el Primer Ministro de Italia y se ha visto envuelta en más de una polémica. Al cambio de nombre de algunos de sus ministerios, se sumaba su deseo de ser llamada 'Primer Ministro' en lugar de 'Primera Ministra', la decisión de elevar el límite de los pagos en efectivo y la eliminación de la obligación de vacunación del personal sanitario. Y ha recuperado la dureza contra la inmigración ilegal en italia. 

Además, Meloni ha puesto a Italia a trabajar: el que rechaza un trabajo razonable, pierde el subsidio de desempleo y ha eliminado el ingreso mínimo vital italiano. Y pretende en sus Presupuestos reducir lo que conocemos como cuotas sociales en los salarios más bajos. No sólo eso, sino que quiere introducir un tipo impositivo único del 15% para autónomos con ingresos anuales de hasta 85.000 euros. Y si nos fijamos en el IVA, quiere reducir del 10% al 5% el de productos de higiene femenina y pañales y productos para bebés.

Y promete una amnistía fiscal para deudas de hasta 1.000 euros y el acceso al fraccionamiento de los pagos de impuestos no abonados en 2022 sin penalizaciones ni intereses adicionales para todos aquellos a los que el covid les haya afectado en sus cuentas. También prevé acabar con los impuestos adicionales que se gravaron al plástico y a los alimentos y bebidas azucaradas.

Y para incentivar la natalidad, y además de la rebaja del IVA, plantea en los Presupuestos aumentar la asignación por hijo, siendo mayor tanto para el primer hijo como para las familias de tres o más hijos. 

En todas y cada una de las medidas ya se nota la mano del fascismo en Italia, evidentemente, y parece que los italianos están contentos, ¿por qué será?