Contábamos en Hispanidad que el pasado jueves Mario Draghi presentaba su dimisión como primer ministro de Italia, presidida por Sergio Mattarella, tras perder el apoyo de los partidos que forman la coalición de gobierno. Mattarella la aceptaba, y su salida puso nerviosos a los mercados pero no está claro si por el hecho de que se dispare la prima de riesgo, por amor a su política económica, o por la desestabilización en sí. El caso es que Mattarella se veía obligado a disolver las Cámaras para convocar elecciones anticipadas, que el Consejo de Ministros ha fijado para el 25 de septiembre.

Las encuestas dan ganadora a Hermanos de Italia (del italiano, Fratelli d'Italia), presidido por Giorgia Meloni, con casi un 24% de las intenciones de voto. La posible victoria de Meloni ha hecho que los progres se pongan nerviosos y los artículos y noticias sobre quién es Meloni se han disparado. La consigna de RTVE lanzada desde Moncloa y la que siguen el resto de medios, naturalmente, coinciden: ultra, fascista, admiradora de Mussolini, extrema derecha, ultraderechista o neofascista son los adjetivos más 'bonitos' que se pueden leer sobre Meloni estos días. 

¿La realidad? Giorgia Meloni es cristiana, ella misma lo dejaba claro en una entrevista concedida hace un par de años: "Soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana... y no me avergüenzo de ello". Pero, en Italia, al igual que España, sigue siendo un país aún no vencido por el Nuevo Orden Mundial (NOM). Hemos perdido muchas batallas pero no hemos perdido la guerra, Meloni es un gran ejemplo de ello. 

Pero el discurso del Nuevo Orden Mundial imperante en una Europa decadente va calando poco a poco y ha conseguido que todo lo católico se convierta en ultra y fascista, y esto es lo que pasa con Meloni. En un acto de campaña de Macarena Olona en el que Meloni participó, dejaba meridianamente claros sus principios no negociables y hacía el mejor resumen anti-progre. Vida, familia y soberanía y, una vez más, sin complejos: "Sí a la universalidad de la cruz", "Sí a la familia natural", "Sí a la vida". Y han sido muchas las ocasiones en las que la líder política italiana ha defendido la vida, ya en 2019, siendo diputada hizo esta maravillosa reflexión en el Congreso: "¿Es justo que un cachorro de perro no pueda ser quitado del seno de su madre y eso se pueda hacer con un hijo de una madre desesperada que lo vende y es comprado por dos hombres ricos?”, en una defensa de la familia natural y la vida y en rechazo de los argumentos de la ideología de género, cuando trató que la ONU declarara el vientre de alquiler crimen universal.

Meloni pone nervisoso al NOM y al feminismo, es mujer, cristiana, defiende la vida y la familia, una rebelde para el discurso políticamente correcto de nuestros días. Necesitamos más rebeldes como Meloni. Naturalmente, una fascista de mucho cuidado.