Giorgia Meloni lleva poco más de cuatro días siendo el Primer Ministro de Italia y ya se ha visto envuelta en más de una polémica. Al cambio de nombre de algunos de sus ministerios ahora se suma que ha comunicado que quiere ser llamada 'Primer Ministro' en lugar de 'Primera Ministra'.

Algo que se ha podido ver en las misivas emitidas por el Palacio Chigi: "El primer ministro, Giorgia Meloni, estará el martes 25 de septiembre en la Cámara de los Diputados para hacer declaraciones sobre su programa de Gobierno" o en el comunicado de su encuentro con Macron: "Cordial y fructífera conversación de más de una hora entre el primer ministro, Giorgia Meloni, y el presidente francés, Emmanuel Macron".

Las críticas no se han hecho esperar: la expresidenta de la Cámara de los Diputados, Laura Boldrini, del Partido Democrático, ha expresado su oponión en su cuenta de Twitter: "La primera mujer primera ministra se hace llamar por el masculino, el primer ministro. ¿Qué le impide reivindicar en la lengua su liderazgo? ¿Afirmar lo femenino es demasiado para Hermanos De Italia, un partido que ya olvida a las hermanas en su nombre?". 

Los críticos con la decisión de Meloni afirman que se trata de un retroceso y de una decisión que daña el feminismo, y yo me pregunto, ¿tan débil es el feminismo de hoy en día que se sustenta en el uso del femenino en la gramática? ¿No es todo esto muy absurdo?

Por supuesto, la gran mayoría de medios, nacionales e internacionales, y los españoles incluidos, también se han echado las manos a la cabeza y han bramado contra Meloni, todos usando una fórmula parecida: "La Primera Ministra Giorgia Meloni quiere ser llamada Primer Ministro", es decir, que quiera lo que quiera y pida lo que pida el Primer Ministro de un país, nosotros vamos a hacer lo que nos de la gana. ¿Se imaginan lo que pasaría si el señor Pedro Sánchez decide ser denominado con el femenino y desde un medio no respetaran su decisión? Yo ya estaría viendo la notificación judicial por delito de odio, como mínimo. 

En España ya nos hemos acostumbrado a que nuestros políticos hablen en masculino y femenino, y si se trata de Podemos, también introducen un 'elle', inventado como neutro. Hemos olvidado por completo que lo que hoy nos han vendido en gramática como masculino, siempre ha sido el verdadero género neutro, pero esto ya da igual, porque si alguien se atreve a hablar con tan solo el género masculino es un peligroso fascista que condena al ostracismo a las mujeres. 

Lo curioso de todo esto es que expertos lingüistas de la Academia de la Crusca, el símil italiano de la RAE, han aclarado que, si bien podría usarse el femenino, en ningún caso se considerar un error la denominación escogida por Meloni. Algo que debería haber acabado con la absurda polémica, pero no ha sido así, porque Meloni parece que ha cometido un grave delito. 

Decisión gramatical o no, todo apunta a que el Primer Ministro Italiana, Giorgia Meloni, está lanzando un mensaje: basta de tonterías, ella es mujer y Primer Ministro de Italia, porque se trata de un cargo, en neutro, y va a ejercer como tal, sin sentirse más mujer o mejor Primer Ministro por denominarse Primera Ministra.