Como informó Hispanidad, el cardenal Joseph Zen, obispo Emérito de Hong Kong, fue acusado por la dictadura comunista china por supuestos vínculos con un fondo que ayudaba a las personas que se manifestaron a favor de la democracia en la excolonia británica. El cardenal siempre se ha declarado inocente de esas acusaciones.

La dictadura comunista china finalmente le impuso una multa de unos 500 dólares por su papel en el citado fondo, el ya disuelto 612 Humanitarian Relief Fund, creado para ayudar a pagar los gastos legales y médicos de los activistas que participaron en las manifestaciones prodemocráticas de 2019 en la antigua colonia británica.

La noticia ahora es que el propio Zen ha presentado una apelación ante el Tribunal Superior de Hong Kong, recoge CNA.

Queda por ver en qué quedará la apelación. Pero mientras, tal y como ha recogido Hispanidad, en Hong Kong la dictadura comunista china va poco a poco recordando las libertades.

Hong Kong, donde viven casi 8 millones de habitantes, fue entregada al régimen comunista chino por Margaret Thatcher en 1984, tras más de siglo y medio bajo dominio británico. La transferencia efectiva de poder se hizo en 1997 bajo el principio de "un país, dos sistemas", que en última instancia dependía de la voluntad del gobierno de Pekín. Éste no tardó en forzar las primeras medidas destinadas a impedir toda oposición real a sus designios sobre la región, dando lugar desde 2003 a protestas que arreciaron a partir de 2014 y se convirtieron en masivas en 2019.

Desde entonces, al menos 1.315 personas terminaron en prisión o en otras instituciones correccionales tras las protestas que estallaron en junio de 2019 en Hong Kong