En los últimos meses el Gobierno de los Fernández y Fernández va de bandazo en bandazo en lo que respecta a la economía. Publica El Mundo que el presidente Alberto Fernández, dio este jueves un golpe de timón para sacar a su gobierno de la cada vez más profunda crisis en la que está hundido: el jefe de Estado echó a su ministra de Economía, Silvina Batakis, a la que había designado hacía apenas tres semanas, y designó a Sergio Massa, hasta hoy presidente de la Cámara de Diputados, como "superministro". Massa tendrá a cargo un macro ministerio en el que se fusionarán Economía, Producción y Agricultura, Ganadería y Pesca. Tendrá además el control de la relación con los organismos multilaterales de crédito, entre ellos el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El hasta hoy titular de la Cámara Baja del Congreso buscaba hacía tiempo asumir el control de la desbocada economía argentina, un país que vio devaluarse el peso un 40 por ciento durante julio y dispararse la inflación hasta tasas cercanas al 90% anual. De hecho, Fernández estuvo cerca de designarlo para ese puesto a principios de julio, tras la abrupta renuncia del hasta entonces ministro, Martín Guzmán.

Pero las reticencias de la poderosa vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, y las indecisiones del presidente, llevaron a la designación de Silvina Batakis, una funcionaria sin peso político a la que Fernández le hizo vivir la experiencia más amarga de su carrera.

Massa -líder del Frente Renovador, un partido del pan-peronismo- fue jefe de gabinete de Fernández de Kirchner entre 2008 y 2009. Luego se distanció de la ex presidenta, a la que amenazó en público con meterla presa. Hoy, recoge El Mundo, forman parte del mismo gobierno, y la vicepresidenta terminó dando el visto bueno para que, desde este jueves, Massa sea el hombre que hace y deshace en la administración del devaluado Fernández.