Rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros del martes 13 de mayo, festividad de la Virgen de Fátima.Junto a Pilar Alegría, aparece Félix Bolaños, en su estilo más prístino, modesto siempre: son leyes para 50 años... empezarán a aplicarse el 2 de enero de 2028... Estamos llevando a cabo la mayor transformación de la justicia en décadas...

Hablamos del proyecto de ley orgánica para el fortalecimiento de las carreras judiciales y fiscales así como para la reforma del Estatuto del Ministerio Fiscal, ésta de menor rango pero mucho más importante que aquella, sobre todo porque irá inmersa en la nueva ley de enjuiciamiento criminal.

Notas de ambas normas: se crea el cuarto turno (25%) ya existente en la carrera judicial pero aún no en la fiscalía. 

A partir de ahora habrá fiscales de cuarto turno, juristas de reconocido prestigio (¡Ay madre!) que entran sin oposición, a dedo. Es la figura que han aprovechado los partidos políticos para introducir a sus jueces activistas. Ahora también podrán tener impuestos activistas. 

Recuerden: según la escuela jurídica del "tengas juicios y los ganes", sólo hay algo peor que un juez: un fiscal. Pues en breve habrá impuestos según el cuarto turno.

Naturalmente, al fiscal general del Estado le nombrará el Gobierno y el fiscal general nombrará a los fiscales que serán los que instruyen las causas: ¿Entienden?

Vamos con el Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal. Ojo a este proyecto legal: no será autónomo sino integrado en la Reforma de la Ley de enjuiciamiento criminal. Lo principal, que será el fiscal quien instruya la causa. Es decir, las causas penales las instruirá un organismo, cuyo cúspide designa el Gobierno... los jueces son mucho más independientes que los fiscales.

Bolaños es un maestro en presentar las mentiras como medias verdades. Ejemplo: en toda Europa instruye el fiscal. Precisión, don Félix: en casi toda Europa, con distintas variantes, la instrucción es mixta. El juez mantiene, como no podía ser de otra forma, que diría don Félix pero esta vez no lo ha dicho, todas las prerrogativas para modificar una instrucción iniciada por la fiscalía y en muy pocos casos se le otorga al fiscal el poder omnimodo de este anteproyecto a la hora de, por ejemplo, dar órdenes a la policía judicial. 

Insisto: ¿se imaginan ustedes lo que hubiera durado el caso Begoña Gómez en el supuesto de que el instructor no fuera el juez Peinado sino la fiscalía? Pues eso.

Naturalmente, al fiscal general del Estado le nombrará el Gobierno y el fiscal general nombrará a los fiscales que serán los que instruyen las causas: ¿Entienden?

Y todo esto con un par, mientras el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, imputado, está dedicado a defender al Sanchismo de cualquier acusación. 

Bueno, y luego está la trampa de que el mandato del fiscal general no coincidirá con la legislatura. Es decir, que nombras a un señor como García Ortiz y cuando llegue el siguiente gobierno aún tendrás que aguantarle.

Pilar Alegría: los whatsapp de Sánchez son "intrascendentes" y se trata de "conversaciones privadas"... pero nos aprestamos a la venganza

Bolaños es un tipo que se prepara muy bien sus 'argumentos'. Por eso, cuando alguien le apunta que podría plantearse que no fuera el Gobierno quien nombra al fiscal general, 'El Bolas' responde que lo dice la Constitución. Hombre no dice eso, pero a Bolaños le sirve para cerrar bocas. Lo que dice la Constitución (artículo 124,4) es que el fiscal general del Estado será nombrado por el Rey a propuesta del Gobierno y previa consulta al Consejo General del Poder Judicial. 

Es decir, que el Rey podría no aceptar la propuesta del Gobierno o que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) podría considerar que el elegido es poco apto. Hasta ahora, tanto con Dolores Delgado como con Álvaro Ortiz, Moncloa ha nombrado a dos trágalas, ante la desesperación, no sólo del colectivo de los jueces y de la oposición política, sino de la propia mayoría de fiscales, escandalizados con el sectarismo de su jefe, el sectario Álvaro García Ortiz.

Pero el Consejo también dio pie para la actuación de Pilar Alegría, quien ha entrado en el catálogo de ministros abucheados. Por supuesto, el tema era la exclusiva del diario El Mundo sobre los mensajes de whatsapp, entre Sánchez y Ábalos, donde el presidente muestra su buena crianza y su exquisita educación. Al argumentario, Pili: son frases "intrascendentes", procedentes de conversaciones "privadas". Hombre, los presidentes del Gobierno no tienen vida privada sobre todo cuando insultan a personajes públicos. En cuanto a la trascendencia, ha habido dos reacciones de los insultados: los que ya no trabajan para Sánchez, al menos directamente para él: Susana, Lambán, Page, le han respondido que 'tus muertos'. Aquellos cuyo sueldo depende aún de Sánchez, como la ministra de Defensa, Margarita Robles (¡Quién te ha visto y quien te ve, Margarita) ha dicho que es una tontería eso de que te llamen 'pájara', que fue hace mucho tiempo y que ahora todos somos muy amigos.

Ahora bien, si el asunto es intrascendente, ¿por qué el Gobierno se apresta a la venganza? Y con una derivada: si no se toman medidas de oficio, asegura Alegría, iremos a la denuncia. Pues cuidado, Pedro, porque, si no me equivoco, las filtraciones interesadas no han hecho más que empezar. Y por cierto, ¿por qué no acusan a José Luis Ábalos si el registro de los mensajes estaban en casa de Koldo? 

Intrascendencia total... pero me preparo para la venganza. 

Conversaciones privadas: los presidentes del Gobierno no tienen vida privada... sobre todo cuando insultan a personajes públicos

Conversaciones privadas de Pedro Sánchez. Es en el ámbito privado donde se conoce a las personas. Y oiga, este presidente tiene fama de déspota (así le llamaba el hombre que le llevó a La Moncloa, Iván Redondo) y ahora resulta que descubrimos que eso es lo que es: un déspota.