Carmen Calvo, “ridiculus feministus, ridiculus diplomáticos”
Persigue con denuedo la igualdad,
y a hombres y mujeres dice igualar,
al igual que a otros, que entre ellos están.
Y en este terreno, es tal su afán
en proteger, de la violencia a la mujer,
que el hombre inocente no puede ser.
Y es que en su cabeza no cabe
que mujer y hombre, dispuesto es,
que complementarios deben ser.
Y si el amor entre hombre y mujer
reinar debe, para dar una nueva vida
fruto de ese amor, y una sola carne ser;
en nombre de una falsa igualdad
no se puede una guerra atizar,
entre los que complementarios deben ser.
Quitando el derecho al género
que el hombre debe poseer,
y presunto inocente puede ser;
persigue con denuedo la igualdad,
mientras enciende una guerra desigual
y Presidenta del Congreso quiere ser.