Buena crónica la del diario La Razón sobre el voto católico en Europa. Aunque me temo que olvida algo tan sencillo como esto: los valores no negociables, para un católico en política, de Benedicto XVI. A saber: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común. El resto puede ser el voto de un católico, pero no es voto católico.

Vox debería recordar que nadie da lo que no tiene y que a nadie se le puede obligar a defender aquello en lo que no cree

Mi testimonio. El 28-A voté a Vox, el 26-M, al menos en parte, también votaré a Vox, pero me gusta más la teoría del partido de Santiago Abascal que la práctica.

Ejemplo: en la Comunidad de Madrid la lista de Vox figura, en primer lugar, Rocío Monasterio, en segundo lugar, José María Marco.

Cuando votamos a Vox para la Comunidad  de Madrid, ¿a quién estamos votando, a Monasterio o a Marco?

Rocío Monasterio denuncia que a los niños, desde su más tierna infancia, se les está lavando el cerebro en las escuelas con la ideología de género, explicándoles que pueden elegir entre ser niños o niñas. Tiene toda la razón.

Al tiempo, el número uno en la lista para el Senado por Madrid y número dos de la lista de Monasterio a la Comunidad de Madrid, defiende el matrimonio homosexual y la institucionalización del Orgullo Gay. Cuando votamos a Vox para la Comunidad de Madrid, ¿estás votando a Monasterio o a Marco?

El pluralismo externo es democracia, el pluralismo interno es esquizofrenia

A ver si nos entendemos, ¿Un partido debe discriminar a alguien por sus ideas? Naturalmente que sí. Por eso se llama partido y no pluralidad ni globalidad, Por dos razones: porque nadie da lo que no tiene y porque no se puede obligar a nadie a decir aquello en lo que no cree. Por eso, el pluralismo político –o el periodístico- no consiste en partidos políticos o redacciones periodísticas donde cabe un roto o un descosido, un principio y su contrario? En un partido, o en una redacción cabe una sola cosmovisión y el pluralismo consiste en que haya partidos con distintas ideologías y periódicos con distintas idearios. Recuerden; el pluralismo externo es democracia, el interno es esquizofrenia.