Sr. Director:
Recientemente, en un diario de papel y el de mayor tirada en Cataluña, se publicaba un artículo poco optimista en relación a la práctica de la fe católica en España.
Quiero hacer notar que esos datos contrastan con que el aumento del 10% en el número de ingresos en los seminarios este curso. Cierto que es 10% no supone un cambio de fondo, pero sí suscita preguntas que unos 1.300 jóvenes en España decidan dejarlo todo para seguir la llamada al sacerdocio. Esa juventud que rompe con los tópicos también existe.
La semana de San José tuvo lugar, precisamente, un encuentro del Papa con 300 jóvenes de todo el mundo, prólogo al sínodo de obispos que se celebrará en octubre, con uno de los focos puestos en el discernimiento vocacional.
La llamada al sacerdocio es solo una parte de una cuestión mucho más amplia, que tiene que ver con tomarse en serio la propia vida y asumir el riesgo de comprometerse en causas que merezcan la pena, incluso contracorriente.