Zapatero necesita darle la vuelta a las encuestas que ya se han estancado en seis puntos de diferencia con el PP. Y necesita hacerlo por la vía de su mayor fracaso: la política económica. No hay mal que 100 años dure, así que ZP sueña con que el INE y el Banco de España que este martes le daba otro susto- le den el primer crecimiento positivo del PIB, un 0,2% con cargo al primer trimestre de 2010. Nada extraño, dado que estamos hablando de cifras relativas y las del primer trimestre de 2009 fueron un desastre.
Antes hay que pasar el gran trago: la encuesta de población activa -asimismo del primer trimestre- se publicará el 30 de abril, y todo hace prever que superará los 4,5 millones de desempleados (reales, más de 5 millones). Un desastre, sí, pero el 19 de mayo (antes si nos atenemos a las cifra del Banco de España) ZP sacará pecho: hemos tocado fondo en el desempleo y la recuperación ha comenzado, la crisis ha quedado atrás. Mentira, sí, pero la verdad y la mentira no constituyen categorías políticas. Son otra cosa.
Y la guinda: la firma de una reforma laboral, donde se sigue contando con la colaboración de Gerardo Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, que controlan la patronal CEOE. Con razón, cada vez son más los que en el PP califican de traidor a Díaz Ferraz.
Es cierto que todo ello le obliga a retrasar la crisis de Gobierno, de un Ejecutivo corroído, de Semana Santa, como estaba previsto al final de la Presidencia europea, otro desastre que ZP espera enmendar con el anuncio del primer crecimiento positivo, aunque sea mínimo, de la economía española.
En este sentido, y aunque hasta julio pueden pasar muchas cosas, Parecen condenados Moratinos y De la vega, aunque esta última es más difícil de sostener porque ZP considera prioritario mantener la paridad. Candidatas a sucederla: Carme Chacón, Cristina Garmendia y Trinidad Jiménez. Sólo hay un problema, el ministro de moda, Alfredo Pérez Rubalcaba, insiste en una Vicepresidencia; la mano derecha de ZP, Pepiño Blanco, también. Habrá que crear más vicepresidencias o jubilar a Manolo Chaves.
Eulogio López
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