Contra los tiranos, el terrorismo y la piratería la única forma de vencer es pasar al ataque. Se trata de defenderse, es decir, de atacar al atacante. El precedente de los secuestros aéreos en los años setenta y ochenta así lo aconseja.
Si salvar a los tres cooperantes españoles secuestrado en Malí significa proporcionar medios a los terroristas para nuevos secuestros, entonces no hay que hacerlo.
Un rumor más, asegura el canciller español, Miguel Ángel Moratinos, cuando se le pregunta por las nuevas exigencias de los fanáticos islámicos de Al Qaeda: la liberación de sus compinches en aquel país. Es decir, que es cierto. Como dicen los periodistas británicos, ningún rumor puede considerarse cierto hasta que lo acredita el número 10 de Downing Street.
Qué carrerón lleva Moratinos, aunque no hace otra cosa que obedecer las órdenes de su jefe de filas, Zapatero. En 15 días, se arruga ante el tirano Castro, con un vergonzante silencio sobre la muerte del disidente Orlando Zapata por huelga de hambre y puede que no sea el último. Días después se esconde ante el tirano venezolano Hugo Chávez, quien insulta a España y luego, siempre piadoso, está dispuesto a perdonarnos el atrevimiento de pedirle explicaciones por apoyar y fomentar el terrorismo etarra.
En su momento, ZP cedió ante los piratas somalíes y pagó los rescates correspondientes: meses después se suceden los ataques contra los mismos atuneros españoles.
El problema de ZP es que nadie le respeta en el mundo mientras él continúa abochornándonos con su cobardía.
Pero lo malo no es eso: lo malo es que ante piratas, terroristas, tiranos y extorsionadores la regla de oro es no ceder nunca, porque si cedes una vez cederás siempre. A la cobardía la llamarás prudencia y a la traición responsabilidad política. No sólo España, sino todo Occidente, deben comprender que la única manera de derrotar al terrorismo es pasar al ataque. Aprendamos de la moda de los secuestros aéreos durante los años setenta y ochenta del pasado siglo. Sólo cuando el mundo libre no cedió y, asumió el riesgo de perder vidas inocentes pero no cedió, los aerosecuestros desaparecieron.
En Somalia, hay razones más que suficientes para que Occidente invada ese país. Lo de formar militares y policías somalíes para combatir la piratería, dado el estado de anarquía y de fanatismo islámico que reina en el país sólo puede servir para que formemos a los futuros piratas. Es lo que piensan los militares españoles pero no poseen libertad de expresión, hace tiempo que el Gobierno terminó con ese derecho.
La postura blanda respecto a los dictadores hispanos sólo ha servido para que, tiranos semitiranos y demócratas hispanos, nos hayan despreciado y ya nos hayan expulsado de la nueva unidad política que se pergeña y de cuyo nombre no me acuerdo, dado que su futuro es incierto.
Desde luego no será zapatero quien rompa el círculo vicioso.
Y el domingo, Hugo Chávez volvía a poner en ridículo a ZP. Lean el Universal de Caracas.
Eulogio López
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