La Secretaria de Estado de Iberoamérica, Trinidad Jiménez, comparecía esta mañana ante el Foro de la Nueva Economía. Se trataba de su puesta de largo. Trató de vender a políticos y empresarios la importancia política de la nueva secretaría de Estado, pero la verdad, no coló. Finalmente, el conflicto de Repsol en Bolivia lo ha resuelto Bernardino León. Los asuntos de cooperación los lleva Leyre Pajín y el fortalecimiento institucional lo lleva el Secretario General Permanente de las Cumbres Iberoaméricanas. Conclusión: la Trini es una secretaria de Estado sin cartera. Pero eso sí se coordina muy bien con todo el mundo porque en el ministerio de Exteriores no hay departamentos estancos.
La Trini insistió mucho en no interferir en la política interna de otros países. En concreto, sobre el conflicto de los maestros en Oaxaca (México) volvió a apelar al respeto a lo que compete a los asuntos de cada país. Espero que las autoridades mexicanas puedan negociar con las partes implicadas y resolver un conflicto que daña a la población y a la imagen del país. Una expresión de deseo como la que muchos expresan en relación al mal llamado proceso de paz en España.
Pero la Trini da un paso más y afirma que decir cómo se podría resolver el conflicto sería demasiado fácil. ¿No es esto injerencia exterior? ¿No habíamos quedado que hay respetar a los gobiernos que han sido electos democráticamente por los ciudadanos?