- S&P recorta la nota de solvencia a largo plazo en moneda extranjera de Argentina por el mayor riesgo de impago tras el fallo del Supremo de EEUU.
- Pero el Gobierno de Fernández negociará, asegura, con el juez estadounidense para evitar una posible quiebra del país (una posilidad real).
- A la vez, intentará un canje de deuda favorable para pagar en Argentina, no en Nueva York o Londres, según Kicillof.
Hoy miércoles, el diario La Nación cuenta que el Gobierno argentino va a negociar con el juez neoryorkino Thomas Griesa para buscar una solución a la posible quiebra del país (default), que es lo que pasaría si se cumple el fallo, según el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof (en la imagen).
El ministro de Economía, en una conferencia de prensa en el Palacio de Hacienda, anunció "los pasos a seguir" en el Gobierno frente al fallo adverso en la Corte Suprema de los Estados Unidos. "¿Qué vamos a hacer No podemos permitir que nos impidan honrar los compromisos con el 97% de bonistas que ingresó al canje. Estamos iniciando los pasos para hacer un canje de deuda que permita pagarles en Argentina", precisó. Es decir, Kicillof anunció que les ofrecerá cambiar la legislación de sus títulos en Nueva York y Londres por la de Buenos Aires, aunque analistas también consideran que esta opción implica una suspensión de pagos, según El País.
Y, para más inri, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's (S&P) ha recortado en dos escalones la nota de solvencia a largo plazo en moneda extranjera de Argentina, que pasa desde 'CCC ' a 'CCC-' con perspectiva negativa, ante el mayor riesgo de impago derivado de la decisión del Tribunal Supremo de EEUU.
"La rebaja refleja el mayor riesgo de impago de la deuda en moneda extranjera después de la reciente decisión del Supremo de EEUU", señala la agencia, que no ve clara cómo se establecerá la fórmula de pago en default. En este sentido, S&P considera que el Gobierno argentino cuenta con una "capacidad limitada" de pagar a los acreedores demandantes y al mismo tiempo hacer frente a las obligación de su deuda actual.
Así que no corren buenos tiempos para la economía de Argentina, lo que no es buena noticia para los más que hartos ciudadanos argentinos.
Andrés Velázquez
andres@hispanidad.com