Sr. Director:
Silvester Stallone, protagonista de numerosas películas violentas, habla de su conversión a raíz del nacimiento de su hija sometida a una situación de  extrema gravedad: Cuando mi hija nació enferma me di cuenta de que necesitaba ayuda, comencé a poner todo en las manos de Dios, en su omnipotencia y en su gran misericordia".

 

Stallone reconoce que sus triunfos profesionales son fruto de una juventud alucinada por las tentaciones de un Hollywood que promete una gloria efímera. Explica que su gran liberación la encontró en Jesucristo, al que podía escuchar y tratar en la Iglesia Católica: Cuanto más voy a la Iglesia y más profundizo mi fe en Jesús y escucho su Palabra, a la vez que dejo que su mano me guíe, siento como me libero de mis presiones.

Para él es un ejercicio espiritual,  la  gimnasia del alma. Hoy, demasiados de los que luchan por mantener la salud con sacrificios impensables, olvidan que el cuerpo progresa imparable hacia su destrucción y que es mucho más rentable poner en forma el alma, inmortal, que pervive después del juicio a nuestras obras.

Eva Catalán