Sr. Director:
Dedico estos versos a nuestro eminente presidente:
Cuando empezó a gobernar
nos prometió Zapatero
que a España la iba a dejar
como Nación ejemplar
entre las del mundo entero.
Pero existe un gran trecho
entre lo dicho y lo hecho
y lo está haciendo tan mal
que España va, por derecho,
camino de su final.
Negocia con terroristas,
odia a la Iglesia de veras
y trata de mil maneras
de aumentar esas listas
de emigrantes en pateras.
No le está haciendo ascos
-pues tiene en la mente atascos-
a que esa hermosa Región
de las vascas y los vascos
se convierta en Nación.
Quiere que Eta se someta
en vana busca de paz
y no advierte la treta
-porque es un incapaz-
que le está tendiendo Eta.
¿Adónde nos va a llevar
este pobre tontiloco?
Alguien le debe avisar
de que así, poquito a poco,
con España va a acabar.
No existe ni una razón
-a no ser en su intelecto-
con esta Constitución,
afirmar de modo abyecto
que Cataluña es Nación.
Y, aunque nos prometió
gobernar con arte y maña
y su palabra empeñó,
ya no reconoce a España
la madre que la parió.
Pepe López
maryaurpilin@hotmail.com