Sr. Director:
Nadie se hace cristiano a sí mismo: nacemos y crecemos en la fe dentro del pueblo de Dios.
Nadie se hace cristiano a sí mismo: nacemos y crecemos en la fe dentro del pueblo de Dios.
Por eso decimos que la Iglesia es Madre, porque nos da vida en Cristo y nos hace vivir junto a otros hermanos en la comunión del Espíritu Santo. El modelo de maternidad de la Iglesia es la Virgen Madre. El nacimiento de Jesús en el seno de María como primogénito de muchos hermanos es como el preludio de la vida nueva que reciben los cristianos en el bautismo. La Iglesia también es madre porque nos cuida como hijos y nos indica el camino de la salvación.
Nos alimenta y nos sostiene con los sacramentos; nos ilumina con la luz del evangelio, orientándonos al bien y animándonos en los momentos de oscuridad y nos defiende de las asechanzas del maligno, exhortándonos a la vigilancia para no sucumbir a sus seducciones.
Lluis Esquena Romaguera