Una de cal y otra de arena. Los ataques de Kirchner a las empresas extranjeras que operan en Argentina no conocen límites. Tras advertir a Endesa y Gas Natural que no actualizará tarifas y que no permitirá arbitrajes internacionales para resolver el contencioso, ahora le toca el turno a la petrolera norteamericana Shell, la segunda del mundo. Recordemos que tras el vertiginoso aumento de los precios del petróleo en los mercados internacionales, la española Repsol YPF y la brasileña Petrobrás decidieron mantener los precios del fuel, mientras que Shell optó por subirlos.
Pues bien, Kirchner alabó a las dos primeras, mientras llamó al boicot contra la norteamericana. Según Kirchner, todo argentino debe abstenerse de comprar productos Shell (Ni una lata de aceite), aunque, eso sí, el boicot debe hacerse sin violencia.
Ni que decir tiene que de Kirchner no se fían ni las compañías agraviadas ni las alabadas.