Desastre electoral de Chávez: consiguió el 89% de los votos pero con una abstención del 75%. Teherán tensa el mercado del crudo con sus desplantes nucleares a Occidente. Ya nadie duda de que asistimos a un nuevo recorrido alcista que puede devolver el petróleo a los 60 dólares por barril y en ascenso libre
La semana ha comenzado con una nueva crisis del petróleo. El West Texas rozaba a media mañana horario europeo- los 60 dólares por barril y el precio del Brendt también subía en Europa. El mal tiempo en el hemisferio norte es la causa próxima de la subida, pero no se puede olvidar los dos hechos políticos más importantes que han incidido sobre el aumento del precio del crudo : Venezuela e Irán.
El desastre electoral de Hugo Chávez coloca a Venezuela en el vértice de la tensión política hispanoamericana. Chávez y su Bloque del Cambio, coalición de su Movimiento Quinta República, habría conseguido, según cifras oficiales, el 89% de los votos, pero con una abstención de más del 75% de los ciudadanos convocados. En definitiva, unas elecciones de resultados difícilmente aceptables que dispararán la tensión en el país. Los ciudadanos han preferido hacer más caso a la oposición política a Chávez, que había decretado el boicot electoral.
Estas comisiones parlamentarias resultaban claves para el semidictador venezolano, dado que precisaba un respaldo popular a su política nacional y al liderazgo que pretende ostentar como referente del nuevo indigenismo populista hispanoamericano. Enfrentado con Washington, Chávez ha encontrado un valioso aliado en el Presidente del Gobierno español, Rodríguez Zapatero. Durante toda la jornada del domingo, la televisión pública española se esmeró en demostrar que las elecciones en Venezuela eran perfectamente democráticas y avaladas por la presencia de observadores intencionales.
Por otra parte, este lunes los mercados internacionales de petróleo y gas han vuelto a tensionarse, y no por los pedidos de crudo, ni por las declaraciones de ningún miembro de la OPEP, sino por las declaraciones del nuevo presidente iraní, el fundamentalista Mahmud Ahmadineyad, de que continuará adelante con su programa nuclear. Ahmadineyad exige, al igual que Corea del Norte, que Estados Unidos no participe en las negociaciones para decidir cómo se inspecciona su programa nuclear, que en Washington se considera susceptible de uso militar en un futuro más o menos próximo.
Si crece la tensión entre Irán, tercer productor mundial de gas, y Occidente, el precio del crudo y del gas, se disparará aún más.
Por proporcionar un dato, en España el precio medio de la gasolina sin plomo se incrementó un 20% antes de impuestos, mientras el del gasóleo lo hizo en un 36% en lo que va de año. Insistimos, antes de impuestos, que favorecen al gasóleo y perjudican a la gasolina.