Sr. Director:
Escribo a la atención de  la Sra/Srta. Miriam. Soy un ciudadano más, enfadado, cabreado, emputecido y vilipendiado por el Gobierno (no se si mío o de los demás ciudadanos, pero como me abstuve, me fastidio y me aguanto).

 

¿El Problema de España? Sus políticos, que no son Gestores, que no son Profesionales, que no son Sinceros, que no son Críticos con su Gestión y que dejan de ser tantas y tantas cosas.

Personalmente, después de años de mantener y dar trabajo a más de 40 operarios, ganando lo que en Justicia me correspondía (no se piense que es tanto, que en la mitad de los trabajos, salía "comido por servido" y todavía me tocaba y me toca arrimar dinero para poder trabajar).

He ganado dinero, he dado dinero a ganar y ahora, me toca fastidiarme. He perdido mi casa, la casa de mi cónyuge y el futuro de mis hijos y, todavía, a fecha de hoy, me piden que me siga sacrificando, para que el capital y la banca no pierdan. (sic.).

Si Usted no tiene GPS, podemos quedar cuando a Ud. le venga bien y yo le indico donde pueden ir estos Políticos que tenemos y que, al fin y al cabo, nos merecemos, pues les hemos votado.

Como antiguo empresario, cargado de deudas hasta "las trancas" y ya no puedo más, pues con el sueldo "mileurista" de mi cónyuge no llego mas allá del día 7 ó del día 10 de cada mes, sin derecho a percibir "pensión" o "subsidio" alguno (que no los pido, ni lo quiero, que quiero lo que es mío, es decir, que cuando yo ganaba y pagaba al Estado, ahora que no gano, el Estado debiera de cuidarme y asistirme), todavía hay quien me tacha de "esclavista, "oportunista" y otros "istas" que dejo a su elección.

Hoy por hoy, lo queramos o no, nos toca vivir una situación difícil, creada, bien por unos, bien por sometimiento de otros, bien porque a otros, les parecía natural, normal, lógica y bienvenida.

Yo, cuando ganaba dinero, pagaba lo que el Estado estimaba que debía. Ahora que no gano, el mismo Estado, estima que no he perdido mi casa, que no vivo del sueldo de mi mujer, que mis hijos no tienen derecho a la educación, que soy un vecino/inquilino moroso que no pago, que no tengo derecho a acceder a la información (me cortan el suministro de Luz y de Agua).

En fin, que no la quiero amargar  a Ud. el día con mis problemas (me imagino que tendrá Ud. cosas mas urgentes e importantes que atender a un ciudadano ((o ex-ciudadano de a pie)), que ahora no contribuye porque no puede, no porque no quiera.

Mis más sinceras disculpas por las molestias originadas y la pérdida de su tiempo, que me imagino, será tan valioso como para mí lo fue en su día el mío, simplemente, me queda este recurso como válvula de escape y ácida critica a la actual situación que, aunque la vivimos muchas personas, no por ello es más llevadera.

Julián Juárez Farelo