Los padres del Príncipe de Asturias reinan en España gracias a la doctrina de la reconciliación entre los españoles. El sucesor al trono, SAR Felipe de Borbón, y su esposa, doña Letizia Ortíz, están dispuestos a hacerlos desde una perspectiva mucho más moderna: nada menos que ecopanteísta.
Volvamos a los argumentos de autoridad, esto, a la revista Diez Minutos. El heredero al trono se apunta al ahorro energético en sus próximas vacaciones en el Palacio de Marivent. Todo sea por compartir las cuitas de los pobres y, lo que es más importante, todo sea por solidarizarse con la madre tierra, que sufre dolores de parto tras haber criado tantos cuervos. Ojo al dato:
1. Se han sustituido las bombillas de palacio por bombillas de bajo consumo. El señor ministro de Industria ha llorado de emoción al conocer que, por fin, alguien va a utilizar sus bombillas.
2. El material de oficina se trasladará desde el Palacio de la Zarzuela. No constan el precio del flete Madrid-Palma.
3. Se desplazará menos personal a la isla. Vergüenza debería darle, reducir el empleo tal y como se presenta la campaña turística de verano.
4. Se reciclará agua de lluvia para regar los jardines del recinto. Es decir, que pagaremos a escote unas onerosas obras de canalización para recoger el agua de lluvia de Mallorca, zona conocida por su elevado nivel pluviométrico. Para mí que Marivent se va convertir en un erial.
5. Se aprovechará más la luz del día para encender el alumbrado lo más tarde posible. ¡Ah!, ¿no lo hacían ya?
6. Se reducirá también el Juego de periódicos que se compran. Bonita manera de ayudar a un sector en crisis. Además, las malas lenguas aseguran que Marivent no comprará un solo diario donde escriba Jaime Peñafiel. Para ahorrar.
Y lo mejor: en lugar de irse el 20 de julio, los Reyes y Príncipes de Asturias acudirán a Marivent a primeros de agosto. Así que sus altezas los Príncipes de Asturias podrán llevar a sus hijas a Asturias, convertida en la famosa costa de la Suegra, con lo que me temo que se van a gastar lo presuntamente ahorrado en Mallorca. Todo sea por solidarizarse con los 4 millones de parados.
La Monarquía no tiene que avanzar con los tiempos porque los tiempos no avanzan. Lo único que avanza, pero en círculo, son los tópicos. Ahora vivimos el tópico eco-panteísta, que nos va a salir carísimo pero SAR Felipe de Borbón no tendría por qué estar pendiente de ello. Si logra mantener el legado que hereda, es decir, la monarquía, será por comportarse de forma original, es decir, por respeto a sus orígenes, resulten o no populares. Además, lo popular ha muerto, ahora sólo existe lo mediático.
Digo, porque el bisabuelo de don Felipe consagró España al Corazón de Jesús en 1919, en el Cerro de los Ángeles, sabedor de que, aunque él no fuera precisamente pío, la historia del país en el que reina, y de la propia dinastía, no hubiera alcanzado el uso de razón sin haberse enraizado alrededor de la fe cristiana del pueblo. Al menos, sus padres, reinantes en ejercicio, tuvieron el buen gusto de disculpe su asistencia marchándose a las antípodas, a Nueva Zelanda, supongo que para contemplar los parajes donde se rodó El Retorno del Rey. Y esto resulta instructivo y pertinente.
Don Felipe y Doña Letizia no, porque son ecoprogres, y han decidido no acudir a ningún acto cristiano que cuidadosamente puedan evitar a fin de, como buenos progresistas, convertirse en monarcas de todos los españoles. Salva de los españoles cristianos.
Pero, eso sí, en Marivent van a ahorrar mucha energía sicut erat demostrandum. Y a la re-consagración de España al Sagrado Corazón acudió el bastardo. Es lógico, los últimos serán los primeros.
O, como diría Giovanni Guareschi, y nada más salir, corrió a afiliase al partido republicano.
Eulogio López
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