• En el banco malo, las diferencias entre Belén Romana y Walter de Luna pareen irreconciliables.
  • Y como adelantara Hispanidad, la mayoría del equipo ejecutivo apoya a De Luna: no quieren vender a fondos-buitre.
  • Lo mismo ocurre en los nacionalizados: el troceo de Catalunya Banc (CX) cierra oficialmente el rescate pero las pérdidas se prolongarán durante mucho tiempo.
  • Y esperemos que los bancos del grupo II (sobre todo Liberbank, CEISS y BMN) culminen su reconversión por las prisas políticas de Luis de Guindos).
  • Y mientras tanto, España se vende a precio de coste.

Lo que más desea el ministro de Economía, Luis de Guindos, es que se da por cerrado oficialmente el saneamiento bancario de las entidades españolas, tanto de las nacionalizadas como del Grupo 2. Pero esas prisas están provocando retrasos en el saneamiento de la banca española e incluso salidas en falso para disimular el coste real y las dificultades de ese saneamiento.

Hispanidad ya adelantó en octubre la rebelión del equipo directivo de SAREB contra su presidenta, Belén Romana. Entre los díscolos, figura su segundo Walter de Luna (en la imagen), hombre más conocedor del negocio inmobiliario que su jefa. Desde entonces, la situación no ha hecho sino empeorar.

Walter de Luna quería seguir el plan previsto: los bancos traspasaban activos podridos a la SAREB con el correspondiente descuento. Luego, la SAREB utilizaría a esos mismos bancos, que son los que tienen fuerza de venta para colocar inmuebles al menudeo.

Pero desde Economía urgían a acabar cuanto antes. Conclusión, contra el parecer de sus técnicos, Romana optó por vender grandes paquetes de activos a fondos buitre, a precio de saldo. De esta forma, las pérdidas aumentaban pero se acortaban los plazos. En suma se malvendían los pisos por las presiones del Ministerio a Belén Romana.

Lo mismo ocurre con Catalunya Banc (CX). Dos subastas fallidas han provocado, como informábamos en nuestra anterior edición, que se imponga la tesis del troceo: lo bueno se sacaría a subasta y lo malo se lo quedaría el FROB. Pero con eso no se cierra el saneamiento: sencillamente se alarga la vida del FROB. Y el banco malo puede ser más de 20.000 millones de euros. Una broma.

Y esperemos que el grupo 2 no dé sustos, en especial Liberbank, BMN y Ceiss.

Y mientras, España se sigue vendiendo a precio de saldo.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com