Francisco González (FG) quiere demostrar que no ha perdido la estela del Santander, que amenaza con duplicarle en valor de mercado. Por eso, ha hecho caso de las continuas ofertas que llegan desde la zona sur de Estados Unidos y que gestionan los bancos centrales de estados como Texas o Florida.
En este caso, BBVA ha aceptado la oferta de la entidad reflotadora de bancos, la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos (FDIC), por activos de la entidad texana Guaranty Financial Group. Por el momento, las compras de BBVA en la zona hispana de Estados Unidos han resultado un desastre, e incluso provocaron la marcha de Sánchez Asiaín a la BBK, pues el director del BBVA consideraba que se estaban pagando cifras astronómicas por aceptar la basura que nadie quería en Norteamérica.
El tiempo parece haberle dado la razón, aunque en el BBVA insisten en que la estrategia de compra de entidades en el sur de Estados Unidos para seguir la estela del mexicano Bancomer y de la expansión económica a ambos lados de la frontera entre USA y México supone la opción de futuro.
Ahora bien, la pregunta de oro es si la banca universal norteamericana ha salido de la crisis. La respuesta parece negativa. Con dinero público se ha salvado Wall Street, es decir, la banca de inversión norteamericana, pero no los bancos al por menor, que continúan en crisis. Esta es la opinión del Santander, quien asegura que cada día le llega una nueva oferta de Estados Unidos.
Por cierto, que el banco de Botín también metió la pata con el Sovereign.