- En la ciudad de Luebo, los ataques de los milicianos destruyen también las oficinas de coordinación de las escuelas católicas y profanan la catedral de San Juan.
- El director de la Cáritas explica que después, en Lunkelu, saquearon el seminario.
- "Los sacerdotes se vieron obligados a huir hacia el bosque. Si salen de allí son asesinados".
- Los ataques se deben a los combates entre el ejército y los seguidores del fallecido jefe tradicional Kamuina Nsapu.
- El Papa Francisco recordó este domingo en el Ángelus la tragedia de la República Democrática del Congo.
La
Iglesia Católica en Kasai, la región de la República Democrática del Congo, ha sufrido nuevos ataques debido a los combates entre el ejército y los seguidores del fallecido jefe tradicional
Kamuina Nsapu, recoge
AIN de Fides.
El pasado 31 de marzo, un grupo de milicianos atacó la ciudad de Luebo, saqueando varios edificios incluidos algunos pertenecientes a la Iglesia local.
Don
Charles Mukubayi, director de la Cáritas diocesana de Luebo ha declarado que "los milicianos atacaron, saquearon y quemaron el obispado, además de dar fuego a las oficinas de coordinación de las escuelas católicas y los noviciados donde se forman las religiosas, profanando por último la catedral de San Juan". Y añadió "
luego se dirigieron a Lunkelu donde saquearon el seminario propedéutico donde se forman los futuros sacerdotes", ha explicado.
Fides cita otras declaraciones de Don Mukubayi cuando explica que "los sacerdotes se vieron obligados a huir hacia el bosque. Si salen de allí son asesinados".
Otros edificios que igualmente fueron saqueados e incendiados por las milicias son la prisión y el palacio de justicia, así como las oficinas locales de algunas ONG.
En febrero, en diferentes áreas de Kasai fueron atacados también inmuebles eclesiásticos y entre ellos entre el seminario mayor de Malole en Kananga.
El domingo 2 de abril, en el Ángelus, el Papa Francisco recordó la tragedia de la República Democrática del Congo: "Siguen llegando noticias de sangrientos enfrentamientos armados en la región de Kasai en la República Democrática del Congo, enfrentamientos que están causando víctimas y desplazamientos y que también afectan a las personas y propiedades de la Iglesia: iglesias, hospitales, escuelas.
Aseguro mi cercanía a esta nación, y los exhorto a todos a rezar por la paz, para que los corazones de los artífices de este tipo de crímenes no permanezcan esclavos del odio y de la violencia, porque siempre el odio y la violencia destruyen".
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com