- Para el ministro de Hacienda que la SEPI posea el 18,75% de Indra no tiene ningún sentido, su prioridad es el déficit público.
- Y el presidente de Indra, Fernando Abril-Martorell se empeña en mantener al Ceo, Javier de Andrés: en plena 'Operación Lezo' pedirá a los accionistas que le ratifiquen.
- Mientras, cesa a Carlos Suárez, hombre de Pedro Morenés y Pedro Argüelles, como adelantó Hispanidad.
- En definitiva, se contenta a la ministra de Defensa, pues ésta pretende hacer tabla rasa de la tarea de sus antecesores en el Gobierno, Pedro Morenés y Pedro Argüelles.
- Por cierto, como también adelantara Hispanidad, la polémica Berta Barrero (ex Renfe), se convierte en directora general de Transportes de Indra.
En
Indra, tras la reunión del Consejo del jueves, hay más claridad sobre sus relaciones con el Gobierno. Y es que su presidente,
Fernando Abril-Martorell, se apoya en la ministra de Defensa,
María Dolores de Cospedal... contra el titular de Hacienda,
Cristóbal Montoro (
los tres en la imagen).
De este último depende la
SEPI, propietaria del
18,75% de Indra (participación que se ha diluido desde el 20,14% tras la OPA sobre Tecnocom y la ampliación de capital). El ministro de Hacienda cree que
estar en Indra no tiene ningún sentido, pues su prioridad es el déficit público.
La relación accionarial del Gobierno con la tecnológica se remonta a agosto de 2013, cuando la SEPI compró el 20,14% que tenía
Bankia. Tiempo más tarde, habló con el entonces presidente de Telefónica,
César Alierta, y presionó para que comprara una participación, con la idea de que poco a poco
se hiciera con su 20%.
En vísperas de la llegada de Abril-Martorell a la presidencia de Indra, a finales de enero de 2015,
Telefónica entró en su capital (adquirió el 3,16% en acciones y otro 3,01% en opciones). Pero año y medio después, tras el relevo de Alierta por
José María Álvarez-Pallete, el plan cambió: la teleco empezó a reducir su presencia
y se marchó porque el activo dejó de ser estratégico.
Por si fuera poco
el problema con Montoro y los ingresos estancados, Abril-Martorell se empeña en mantener al Ceo,
Javier de Andrés. En plena
'Operación Lezo', por la que entre otros, fue detenida la esposa del Ceo,
María Fernanda Richmond, pedirá a los accionistas que renueven a Javier de Andrés, según la
información sobre la Junta remitida a la CNMV.
Y mientras, Abril-Martorell cesa a
Carlos Suárez,
como adelantara Hispanidad, el hombre de confianza de
Pedro Morenés y
Pedro Argüelles. En definitiva, contenta a la ministra de Defensa, pues esta quiere hacer
tabla rasa de la tarea de su antecesor. Por ello, Cospedal no quiere la
'privatización' de Indra proyectada durante la anterior legislatura. Un panal de rica miel al que acudieron el acerero
José María Aristrain o el poderoso inversor belga
Albert Frère y donde presionaron lo suyo el exlíder del PP y hombre de la familia Bush en España,
Antonio Hernández Mancha, así como el exministro de Defensa
Eduardo Serra -intentaron comprar el 20% de la SEPI-.
Cospedal, también ha olvidado el polo militar industrial de los dos Pedros (Morenés y Argüelles). Su apuesta es
relanzar la industria militar aprovechando el presupuesto militar ascendente pero sin fusiones raras, como aquella que pretendía unir Indra con el astillero Navantia. En cualquier caso, Abril-Martorell necesita a Cospedal como barrera ante Montoro y la SEPI.
Por cierto,
como adelantara Hispanidad, la polémica
Berta Barrero, ex directora de Operaciones de Renfe, ha sido nombrada directora general de Transporte de Indra. Además de Barrero y
Manuel Escalante, que sustituye a Carlos Suárez como director general de Defensa y Seguridad, ha habido otros cambios en el Consejo y en la cúpula directiva, que Indra notifica
en su web, pero no con una nota de prensa, sino con
noticia de Expansión:
José Cabello pasa a ocupar la dirección de Recursos Humanos y el presidente ejecutivo de Tecnocom,
Javier Martín, entra en el comité de dirección.
Cristina Martín
cristina@hispanidad.com