- Carmen Lamela confirma la orden de detención a Puigdemont y, lo que es más importante…
- Sigue los pasos del juez Pablo Llarena, del tribunal Supremo.
- El delito de rebelión continúa sobre la mesa.
- Mientras, las opciones electorales en Cataluña se atomizan
- Y se abre la vía de Tripartito PSC-ERC y… ¿Barcelona en Comú?
La juez
Carmen Lamela, de la Audiencia Nacional, ha ratificado la orden de detención europea contra los consellers
Meritxell Serret y Antoni Comin, huidos con
Puigdemont a Bruselas.
No dejaría de ser una cuestión menor si no fuera porque la juez Lamela parece adoptar, en sus fundamentos, las razones aducidas por el juez del Tribunal Supremo. Repetimos: en la forma -encarcelamiento sin fianza- es más dura Lamela, en el fondo, la introducción de argumentos que presumen la acusación de rebelión, el auto más duro es el de
Llarena (Tribunal Supremo).
No todo lo han sabido ver. Por ejemplo
Forcadell se sintió triunfadora e incluso volvió a retar a la justicia con la cosa de la soberanía catalana. ¡Qué error, qué inmenso error!
Pues bien,
ahora la jueza Lamela aprovecha la ratificación de una orden de detención para insistir en el posible
delito de rebelión, que no de mera conspiración, para todos los acusados. Esto significa la diferencia entre un tipo penal por el que te pueden caer hasta 7 años y otro por el que te pueden caer
hasta 30.
Al mismo tiempo, atomizan las opciones independentistas, Convergencia está acabada si acude en solitario,
ERC será la gran triunfadora y los majaderos de la CUP es una incógnita. La sociedad catalana está lo suficientemente fragmentada como para que pueda pasar cualquier cosa en cualquier lugar.
En cualquier caso se abre camino el nuevo
pacto del Tinell, alrededor de una alianza
PSC-ERC. Quizás,
Barcelona en Comú, de Colau 'Volau', que insiste en que ella
no es independentista. Es justo lo que
Pedro Sánchez quería oír.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com