- Ojo, no nombrará sucesor: que se las arreglen en el PP.
- El gallego está harto de las peleas en su propio Gobierno y en su propio partido.
- Si consigue repetir en Moncloa mantendrá a Soraya Sáenz de Santamaría.
- Debido a aquello que mejor le define, su modo vital: la comodidad.
- La Vice nunca discute, se amolda a todo y es tan superficial como laboriosa.
- Ninguna novedad prevista en el bienio que pretende. Pero en esos dos años terminará su 'horizonte penal'.
- Además, en esos dos años es posible que el PSOE devore a Pedro Sánchez. No le parecerá mal.
Mariano Rajoy (
en la imagen) está harto de sus enemigos, de sus compañeros y de sus examigos. El mejor amigo de Mariano es Mariano. Está harto de
Pedro Sánchez, a quien con mucho gusto estrangularía, pero también de los miembros de su Gobierno y de su propio partido. Está harto de sus
peleas intestinas y de que todo el mundo intente sustituirle.
Además,
sabe que su imagen está dañada y que su horizonte penal puede durar a un tiempo, aunque en dos años estará concluido.
Por tanto, su plan, según sus asesores más próximos, es sencillo:
mantenerse en Moncloa un bienio y luego convocar elecciones. No, no hará lo de Aznar, quien le nominó a dedo: dejará que el partido nombre a su sucesor y que éste pase, desde luego, por unas elecciones.
Durante este bienio, al decir de sus asesores, los pocos que le quedan, Rajoy tiene la esperanza de que el PSOE
devore a Pedro Sánchez, a quien no soporta y, ojo, mantendrá como segunda a
Soraya Sáenz de Santamaría. ¿Por qué, si -como Joaquín Garrigues a Paco Fernández Ordóñez-, el presidente en funciones podría preguntarle aquello de "Soraya,
¿cuántas veces me has traicionado hoy"??
Pues muy sencillo, porque
la nota distintiva de Rajoy se llama "comodidad". Y la Vice resulta muy cómoda: nunca discute con sus jefes, se amolda a todos y es muy laboriosa. Tan ausente en valores como
Rajoy: el tándem perfecto.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com