Noel Quinn, CEO del HSBC, tiene ahora una doble preocupación: enderezar el rumbo del negocio y dejar de financiar actividades relacionadas con el petróleo y el gas
El HSBC ganó 1.681 millones de euros hasta junio, un 76,8% menos que hace un año, debido, principalmente, a las provisiones de 5.830 millones para cubrir el más que probable aumento de la morosidad derivada de la pandemia.confinamiento. En junio de 2019, el banco destinó 969 millones de euros a provisiones.
Los futuros deterioros no es lo único que preocupa en el banco británico. “Las tensiones entre China y EEUU inevitablemente crean situaciones difíciles para una entidad como HSBC”, señaló el CEO, Noel Quinn, este lunes. Y es que el negocio del mayor banco europeo por activos, y que se concentra principalmente en Asia, no marcha bien. Los ingresos cayeron un 8,9%, hasta los 22.738 millones de euros, con un margen de intereses a la baja (-4,8%, hasta los 12.336 millones de euros) y unas comisiones que no superaron los 5.038 millones (-3,2%).
Eso sí, el banco cerró el mes de junio con una ratio de capital del 15%, que contrasta con el 14,6% de marzo y con el 14,3% de junio de 2019. Está claro que aumentar el nivel de capital no implica necesariamente que el negocio vaya bien.
A la vista de estos resultados y de la evolución del coronavirus, el banco ha retomado el plan de ajuste anunciado en febrero y que afectará a 35.000 empleados… de momento. “Veremos qué acciones adicionales debemos tomar a la luz del nuevo entorno económico para hacer de HSBC un negocio más fuerte y más sostenible”, aseguró Quinn. Traducido: menos oficinas y menos trabajadores.