RWE sí brilla en el primer semestre, no como su compatriota E.On. Y es que ha elevado un 45,5% su beneficio neto, ha duplicado ingresos y beneficio bruto de explotación (Ebitda), y ha mejorado sus previsiones anuales.

En concreto, la eléctrica alemana con sede en Essen ha ganado 2.083 millones hasta junio, gracias al encarecimiento de la electricidad. El Ebitda antes de extraordinarios se ha duplicado en su negocio principal, a 2.357 millones, destacando el alza en el segmento de energía hidráulica, biomasa y gas, que ha pasado de 297 millones a 755 millones; así como los 632 millones de eólica marina; los 491 millones de eólica terrestre y solar; y los 545 millones de suministro y comercio. El beneficio operativo neto (Ebit) antes de extraordinarios también se ha duplicado, a 2.104 millones. Por su parte, los ingresos han ascendido a 16.188 millones (+91,6%).

La eléctrica alemana ha anunciado que invertirá más de 5.000 millones este año en energía eólica y solar, baterías e hidrógeno, un 30% más de lo que pensaba en un principio, por la necesidad urgente de que “la oferta de energía sea más independiente y neutral con el medio ambiente”, ha destacado su CEO, Markus Krebber. Todo ello en una compañía que ha aumentado su capacidad instalada renovable en 1,2 gigavatios (GW) con nuevos parques eólicos, plantas solares y sistemas de baterías, generando un 20% más de electricidad de energías verdes. Además, va a comprar la central eléctrica Magnum (1,4 GW) en Países Bajos y tras los buenos resultados semestrales, ha revisado al alza sus previsiones anuales.