Decíamos que las energías renovables han sido un gran negocio para los fondos de inversión y que en España han generado una doble burbuja especulativa: por un lado, muchas empresas cotizando con sonoras alzas y caídas; y por otro, múltiples operaciones de ventas de compañías, proyectos, carteras e incluso partes de todas las anteriores. Sin embargo, dentro de este contexto también se está produciendo otro fenómeno que no es baladí. En concreto, un reflujo, es decir, un paso atrás, que también ha llegado a España. Y es que el fondo danés Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) quiere vender su 51% del parque eólico Monegros, según fuentes del mercado han señalado a Expansión.
Se trata de un gran complejo formado por 12 parques eólicos que cuenta con 478 megavatios (MW) de capacidad instalada, lleva operativo desde finales de octubre de 2021 y es capaz de producir energía para cubrir el consumo eléctrico anual de más de 300.000 hogares. Dicho complejo está en Aragón, en el desierto de Los Monegros (que se encuentra en el valle del Ebro, principalmente entre las provincias de Huesca y Zaragoza). CIP aportó el capital para poner en marcha este proyecto eólico que en un principio pertenecía a Forestalia (la empresa presidida por Fernando Samper -más conocido como ‘el charcutero’ por pertenecer a la familia propietaria de la empresa cárnica Grupo Jorge- que figuró entre las grandes adjudicatarias en las subastas de renovables) y se hizo con la propiedad en dos pasos: primero con 374 MW de activos y luego con otros 113 MW. Claro que CIP no afrontó la aventura verde en solitario, sino que en marzo de 2021 vendió el 49% de Monegros al fondo de infraestructuras británico Arjun para compartir la inversión en el desarrollo y la puesta en operación.
Ahora, tras unos años sacando tajada, el fondo danés CIP sigue los pasos de BlackRock, JP Morgan, Goldman Sachs y Apollo: se une al reflujo en renovables, pues ahora se ha acabado el chollo y prima la economía sobre la ecología. En este contexto se enmarca la venta de su 51% del parque eólico Monegros, cuyo valor puede alcanzar unos 700 millones de euros. Pero ojo, porque CIP es el fondo extranjero con más inversión en energías verdes en nuestro país (unos 4.000 millones), donde está presente desde 2020, y el movimiento se produce meses después de que su cofundador y senior partner, Christian T. Skakkebæk, señalará a Expansión que “el apagón (en alusión al que se vivió el pasado 28 de abril) no quita atractivo a la inversión en energía en España”, ¿seguro? El pasado mayo, Skakkebæk refirió que “España sigue siendo uno de nuestros objetivos de inversión prioritarios”, pero curiosamente lo primero que se conoce desde estas declaraciones es la venta de su 51% del gran complejo eólico Monegros. Y por cierto, recuerden que Goldman Sachs pidió a España que frenara en renovables, por el riesgo de otro apagón… como el vivido el pasado 28 de abril en toda la Península y del que aún no sabemos las causas.
Ahora habrá que ver qué hará Arjun: ¿también optará por vender su participación en Monegros o la mantendrá? Cabe recordar que este fondo británico cuenta con un derecho de acompañamiento, por lo que el comprador de la participación de CIP está obligado a adquirir la de Arjun en iguales condiciones, si este último también desea vender. Y no habrá que perder de vista a si el comprador procede del Golfo Pérsico... o no.
Cabe referir que este fondo danés también apuesta por la fotovoltaica, la eólica marina, el biometano, el hidrógeno verde y las baterías. De hecho, en hidrógeno verde, que aún no es rentable y donde ya se advierte de burbuja, el fondo danés es dueño del proyecto Catalina PtX en Andorra (Teruel), que aspira a generar dicho hidrógeno verde con eólica y fotovoltaica, y que ya ha recibido ayudas públicas por 245 millones.













