
Olvido Moraleda, consejera delegada de BP España, ha afirmado que “estamos pecando de sobreoptimismo” en el hidrógeno verde, y hasta ve “algo de burbuja” por la gran cantidad de proyectos... pues habrá que ver cuántos se van a materializar. Por ello, prefiere “ser un poco prudentes”, como ha referido en el X Foro Energía de El Economista, y destacar a los biocombustibles como “una gran oportunidad como país”.
En Hispanidad ya hemos hablado en alguna ocasión de burbuja en hidrógeno verde, que ahora está viviendo un reflujo, y además requiere de “financiación pública al ser una tecnología incipiente”, ha señalado Moraleda, y “bastante inmadura aún”, con la que están trabajando con el Ministerio. Ante la gran cantidad de proyectos, considera que estos “necesitan anclarse en demanda”, destacando el que tienen con Iberdrola junto a su refinería de Castellón, donde están llegando los electrolizadores y a mediados de 2026 estaremos produciendo.
Esto refleja que la filial de la petrolera británica, al igual que Repsol y Moeve (antes Cepsa), apuesta más por producir hidrógeno verde al lado de donde se va a consumir, mientras Arturo Gonzalo, CEO de Enagás, insiste en la ruina de transportarlo... y para ello necesita más ayudas públicas de España y del resto de la Unión Europea.
Claro que Moraleda no sólo ha hablado de hidrógeno verde, sino que ha destacado que en la refinería de Castellón “fuimos capaces de mantener la operación” el 28 de abril, cuando tuvo lugar el apagón masivo en la Península, y que se liberaron 4-5 días del sistema de reservas estratégicas para asegurar el suministro de la industria de combustibles. También ha aprovechado para referir que “la industria del refino español es la más eficiente y sostenible de Europa”. Por ello, ha defendido que la apuesta por los biocombustibles “es una gran oportunidad como país y para descarbonizar el transporte” que supone el 30% de las emisiones de CO2. Asimismo, ha señalado que “el biocombustible ya está descarbonizando, porque el diésel renovable reduce un 83% las emisiones, genera circularidad de las materias primas y reduce la dependencia del exterior”. Eso sí, para los biocombustibles “nos gustaría tener una fiscalidad diferenciada, como en Francia, y acceso a financiación pública en los proyectos de las refinerías”.
Por su parte, Arturo Gonzalo ha vuelto a referir que el objetivo de que se consuman 20 millones de toneladas de hidrógeno verde en Europa es “una oportunidad para España”, que “debe tener la primera red de transporte primario” del mismo. El CEO de Enagás confía en la red troncal del hidrógeno en 2030 conecte “consumo con producción e incluso pueda exportar el excedente” a través del H2Med. Al mismo tiempo ha presumido de contar con “todo el apoyo de la Administración española” (se vio el de Pedro Sánchez hace unos meses, por ejemplo), que ya ha destinado más de 3.100 millones a producir hidrógeno verde, a los que hay que sumar 1.200 millones de la Comisión Europea en la segunda subasta del hidrógeno y a la que se prevé que se sume una tercera que otorgue más de 1.100 millones antes de que acabe el año, donde nuestro país lidera en número de proyectos presentados. “España es el principal actor en el escenario del hidrógeno verde” y con un coste de 5,5 euros por kilo “produce el hidrógeno más competitivo”, ha subrayado.
Arantza Ezpeleta, CEO de Acciona Energía, no cree que haya techo en renovables y considera que “la tecnología más competitiva que tenemos es el sol, el viento y el agua”. Para la primera ejecutiva de la filial de renovables de Acciona estas energías siguen siendo “una de las soluciones fundamentales para conseguir los objetivos” de la transición ecológica y continúa habiendo “enormes oportunidades”. Además, “luego hay otros vectores, como el hidrógeno verde, en la electrificación de la demanda y que las renovables son una fuente para ese hidrógeno”. Eso sí, no olviden que el presidente ejecutivo de Acciona, José Manuel Entrecanales Domecq, en la Junta de Accionistas celebrada el pasado 25 de junio apuntó que “los números salen difícilmente en competitividad y hacen falta regulaciones específicas para que sea competitivo”.











