El problema de no reconocer los errores es que no se enmiendan. 

Redeia sigue a lo suyo, tras el apagón masivo que sufrió la Península Ibérica el pasado 28 de abril. Tras su presidenta, Beatriz Corredor (exministra y amiga de Pedro Sánchez... a la que no se puede cesar, por ahora), ahora es el CEO, Roberto García Merino, quien insiste en que Red Eléctrica fue “absolutamente diligente” y actuó “cumpliendo cualquier procedimiento de aplicación”, y en culpar a las eléctricas: “No podemos decir lo mismo de otros agentes del sector”.

Así lo ha señalado en la conferencia con analistas para informar sobre los resultados del primer semestre. García Merino también ha destacado que “cuanto más tiempo pasa del incidente del 28 de abril, más seguros estamos de la actuación diligente que se hizo antes, durante y después”. Eso sí, olvida que aún no se conoce al verdadero culpable oficialmente… y de que el Congreso haya tumbado el decreto de medidas ‘antiapagón’.

García Merino ha descartado la posibilidad de asumir “ningún tipo de provisión o reconocer ningún tipo de ajuste” en el futuro en las cuentas. Algo que tampoco consideran necesario hacer en algunas energéticas, como Endesa o Iberdrola, pues consideran que no fueron las causantes. Claro que en el caso de Redeia conviene tener en cuenta que Red Eléctrica ha admitido que sus seguros no son suficientes para cubrir las posibles reclamaciones del apagón, como informó recientemente El País... y que el 20% del capital está controlado por el Estado a través de la SEPI. En paralelo, la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán podrá personarse en la investigación que lleva la Audiencia Nacional. Por su parte, Repsol ha estimado un impacto de unos 175 millones en sus cuentas y está evaluando posibles acciones legales que podrían ejercitarse, cuando se determinen oficialmente las responsabilidades,… pues casi cuatro meses después aún no se conoce al culpable. Y Moeve (antes Cepsa) ha estimado en 50 millones el impacto del apagón.

Ante los analistas, el CEO de la compañía que opera el sistema eléctrico y gestiona el transporte de luz en alta tensión también ha referido que la propuesta de la CNMC de una tasa de retribución financiera del 6,46% para las redes eléctricas, frente a la del 5,58% actual, tiene “mucho potencial de mejora en lo que es la estructura de modelo retributivo, no solo en la tasa”, aunque está última “está por debajo de las expectativas”. Asimismo, ha señalado que “el coste de la financiación está muy lejos de lo que es el actual coste de financiación de mercado de una infraestructura como la del transporte”. En cualquier caso, una crítica en un tono mucho más suave que el del CEO de Endesa, José Bogas, y sin perder de vista que la propuesta del regulador de la Competencia se ha quedado muy por debajo de lo que reclamaba el sector (7-7,5%). Y todo ello, en un momento en que urgen las inversiones en redes, como ha vuelto a manifestar el citado apagón. En el caso de Redeia, prevé unas inversiones de 1.500 millones anuales para los próximos tres años y en el primer semestre de 2025 ya ha invertido 564,2 millones en el desarrollo de la red de transporte y la operación del sistema eléctrico, dentro de unas inversiones totales de 602,7 millones.

Vayamos a los resultados de Redeia en el primer semestre. La cifra de negocios se ha incrementado un 2,7%, a 811,9 millones, mientras la participación en beneficios de sociedades participadas ha bajado un 10,6%, a 31,4 millones. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ha ascendido a 636 millones (+2,8%) y el resultado neto de explotación (ebit) ha crecido un 3,7%, a 416,2 millones. Una cierta mejora de la rentabilidad, aunque el beneficio neto se ha mantenido bastante estable respecto al de hace un año, pasando de 269,3 millones a 269,5 millones. Eso sí, la deuda financiera neta ha aumentado, hasta los 5.539,4 millones, por las inversiones, aunque estas se han compensado en parte por la generación de caja y las subvenciones de unos 21 millones para el proyecto de interconexión eléctrica entre España y Francia.

En la última Junta de Accionistas, Corredor se salió con la suya y pudo nombrar consejera a la exministra Arancha González Laya. Eso sí, su puesto sigue en cuestión... y aunque ahora no se deje caer a nadie dentro del Gobierno Sánchez ni entre sus nombramientos, empezó a surgir el rumor de que Moncloa podría optar por un cese ‘simulado’ de Corredor: colocar a Ángel Simón (quien tiene relación con el PSC) al frente de la fusión Redeia-Enagás (ojo, sólo de las redes públicas de luz y gas de ambas compañías participadas por el Estado, el empresario leonés Amancio Ortega y varios fondos de inversión).