Hecho relevante de Indra (ver documento adjunto)tras una larga sesión del Consejo de Administración.

Locura colectiva o información de locura. Hacía tiempo que no veía tal cúmulo de desinformaciones donde se contaran tantas inexactitudes y donde se dijeran tantos disparates. 

¿Tienen la culpa los medios? Los periodistas siempre tenemos culpa de algo pero, en este caso, me temo que las mentiras vienen de la fuente, de la propia Indra. Y una prevención más: la acción está disparada en bolsa, no porque la gestión sea estupenda sino porque las expectativas, en época de rearme, son estupendas. 

Pero eso no tiene nada que ver con lo ocurrido en el Consejo de Administración de Indra, que en las últimas semanas ha anunciado no sé cuántas operaciones, aunque sólo una es importante, aquella en la que Indra compraría EME.

Me explico: los hermanos Ángel y Javier Escribano, presidente y consejero de Indra y propietarios de Escribano Mechanical & Engineering (EM&E), controlan la gestión de la ingeniería de defensa y comunicaciones, sólo superados por el primer accionista, que es el propio Estado español, a través de la SEPI.

Pues bien, el hecho relevante, así como el comunicado de la propia Indra no habla de la razón real de todo lo que ha pasado.

Lo que ha pasado es que el consejero de Indra y CEO de la División Minsait, Luis Abril, que aportó nada menos que dos terceras partes del ebitda durante 2024, se ha negado a aprobar la compra de EM&E por Indra.

Y añadan esto: hay fondos (el mejor situado es APAX Partners) que quieren comprar Minsait pero sólo lo harán si al frente de esa división de Indra figura el equipo directivo que capitanea Abril.

En plata, Abril se ha negado a la operación de los hermanos Escribano que pretenden que Indra les compre EME . Es decir, que el presidente de una empresa, donde hay un 85% del capital que no es suyo, pretende comprar una empresa de su propiedad nada menos que por entre 1.000 y 1.500 millones de euros. El presidente del comprador compra al propietario del vendedor, comprador y vendedor son el mismo. Pues bien, sobre el papel esa operación es sencillamente vergonzosa: ¿Quién va a valorar el precio? ¿Un tercero independiente?

Conclusión, Luis Abril le comunicó a Ángel Escribano que votaría en contra. Escribano le comunicó que entonces tendría que abandonar el Consejo: no quería disidentes. Abril le respondió que si le echaba del Consejo abandonaría la dirección de Minsait, es decir, abandonaría Indra.   

Un consejero tiene que velar por los intereses del 100 por 100 de los accionistas, no por los intereses de un 15%, especialmente en una empresa cotizada. Y veremos qué hablarán otros consejeros, por ejemplo, los independientes.