En Iberdrola, no sólo se nota la presión por el ‘caso Villarejo’, sobre todo a medida que se acerca el día 18 de enero (cuando Ignacio S. Galán debe declarar como imputado), también la de los fondos, especialmente la de BlackRock, para que se nombre a un CEO. ¡Qué lejos queda ahora cuando Galán y Larry Fink eran amigos!

Y para ello, conviene destacar una anécdota. Cuando empezó la pandemia del coronavirus hubo una videoconferencia en la que participaron varios directivos de empresas energéticas y de fondos de inversión. En este particular escenario, mientras los participantes iban entrando a la cita telemática, Galán no tuvo ningún reparo en saludar de forma muy amistosa a Larry Fink, uno de los socios que creó BlackRock en 1988 y del que actualmente es su CEO, para decirle que él y su esposa (Isabel García-Tabernero) le esperaban para una comida (muy seguramente en la finca salmantina que tiene en Fuenterroble, cerca de Ciudad Rodrigo).

No se puede olvidar que el ‘caso Villarejo’ está afectando a la reputación corporativa de la eléctrica: se ha rechazado la compra de PNM Resources y la cotización ha caído más de un 17% en el último año

Sin embargo, ahora las cosas no parece que están para tal encuentro amistoso. Ha crecido mucho la presión de los fondos para que se nombre a un CEO en Iberdrola, por tanto, quieren que Galán deje de ser presidente y CEO. En esta presión, sobre todo aprieta BlackRock, que es segundo accionista de la eléctrica (con un 5,251%), por detrás del fondo soberano de Qatar -QIA-, que es dueño del 8,694% y al que sólo le importa recibir dinero vía dividendo, y por delante de Norges Bank (3,116%) y otros muchos fondos de inversión con participaciones menos significativas.

Y en el entretanto, no se puede olvidar que el ‘caso Villarejo’ está afectando a la reputación corporativa de la eléctrica: no sólo está imputado Galán, sino también la filial Iberdrola Renovables Energía (junto al BBVA son las dos empresas del Ibex 35 que se mantienen imputadas como persona jurídica), y la cotización de Iberdrola ha caído más de un 17% en el último año. El ‘caso Villarejo’ ha perjudicado ya una gran operación al otro lado del océano Atlántico: la compra de PNM Resources, la cual ha sido rechazada. Sin embargo, Iberdrola no se rinde y ha recurrido ante el Tribunal Supremo de Nuevo México. Todo esto en vísperas de que Galán declare el próximo 18 de enero como imputado por presuntos delitos de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil ante la Audiencia Nacional. Recuerden que lleva imputado desde el pasado 23 de junio , siendo uno de los ‘cortocircuitos’ de 2021.