Nuevos movimientos en el accionariado de Repsol y llegaron el mismo día en que se conociera que Amancio Ortega a través de Pontegadea se convertía en su socio en el parque eólico Delta. Hace un tiempo, con la reducción de la participación que tenía Sacyr, el fondo JP Morgan se convirtió en su primer accionista y ahora sale dejando ese puesto a BlackRock (dueño del 5,194%), una posición que este fondo ya tiene en BBVA, Banco Santander, Telefónica y Amadeus, en España.

BlackRock es un fondo que crearon en 1988 por varios socios de la marca de inversión Blackstone, entre ellos Laurence (más conocido como Larry) Fink y Robert S. Kapito, que actualmente desempeñan los cargos de CEO y presidente, respectivamente. Es el mayor gestor de activos del mundo y se considera el colonizador del Ibex, pues está presente en 26 de sus 35 empresas (entre ellas, varios bancos y energéticas).

BlackRock pertenece a esa clase de fondos que hacen una inversión financiera y no entran en el consejo de administración, aunque suelen presionar en lo que respecta al dividendo y a la gestión: en Iberdrola exige que se nombre a un primer ejecutivo

En concreto, BlackRock, que se acaba de convertir en el primer accionista de Repsol, ocupa dicha posición también en: BBVA (con el 5,917% del capital), Banco Santander (5,426%), Telefónica (4,983%) y Amadeus (6,153%). Asimismo, es el segundo accionista de Iberdrola (5,251%), el tercero en Banco Sabadell y Red Eléctrica, el cuarto en Enagás, el quinto en ACS y también tiene participación en CaixaBank, Bankinter y Cellnex, entre otras componentes del selectivo español.

En Alemania, BlackRock también tiene una fuerte presencia. Y es que está entre los principales inversores de empresas como: BMW, Mercedes-Bez, E.On, RWE, Deutsche Telekom, Lufthansa, Bayer, Deutsche Bank, Allianz… 

Conviene destacar que BlackRock pertenece a esa clase de fondos que hacen una inversión financiera y no entran en el consejo de administración, aunque suelen presionar en lo que respecta al dividendo. Además, tampoco le gusta que en Iberdrola, donde es el segundo accionista tras el fondo soberano de Qatar (QIA), no haya separación entre las figuras de presidente y CEO, ambas ostentadas por Ignacio S. Galán, y exige que se nombre a un primer ejecutivo.