El ‘caso Villarejo’ sigue dando que hablar y que escribir,... y lo que rondará. Claro que ahora asistimos a una guerra total entre Florentino Pérez e Ignacio S. Galán con El Confidencial de por medio.

Vayamos por partes. Iberdrola parece que no quiere perder más reputación corporativa por culpa del famoso caso judicial: su cotización se ha depreciado un 10% en lo que va de 2022 y del 13,7% en el último año, y que el regulador de Nuevo México rechazó la compra de PNM Resources, aunque la eléctrica no se rinde y ha recurrido. Por eso el pasado 21 de enero, demandó a El Confidencial por vulneración del derecho al honor, aunque se ha conocido este martes: ha estimado en 17,6 millones de euros el daño económico que le ha causado el periódico digital por 12 noticias que considera “ejemplos flagrantes de transgresión de la veracidad”, en “más de dos años de campaña de desprestigio y acoso mediático”. Eso sí, en la demanda “deja en manos de la Autoridad Judicial la indemnización económica que se donará a una o varias ONG”.

La compañía que tiene como presidente y CEO a Galán se basa en dos informes periciales de expertos independientes (uno del catedrático de Reputación Corporativa de la Universidad Complutense de Madrid, Justo Villafañe, y otro de la consultora Álvarez & Marsal). Así, alude a “sobreinformación”: 225 noticias hasta noviembre de 2021, “más noticias que las de todos los demás medios de mayor relevancia juntos. tales como Expansión, El Periódico, Público, El Español, El País, La Vanguardia, ABC, El Mundo…”. Además, ha subrayado que en el daño económico no se ha incluido “el causado por las 68 noticias identificadas por la consultora de comunicación corporativa Roman y Asociados, S.A. como especialmente perjudiciales”.

Iberdrola demanda a ‘El Confidencial’ basándose en dos informes periciales de expertos independientes, y alude a “sobreinformación”: 225 noticias hasta noviembre de 2021, “más noticias que las de todos los demás medios de mayor relevancia juntos”

Desde la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) y la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) han salido presurosos en defensa de la libertad de información de El Confidencial... más que cuando se censura a los periodistas de Estado de Alarma TV en el Congreso. Ambas asociaciones han recordado que “la jurisprudencia sostiene que la libertad de información legitima la actuación de los medios y de sus periodistas, al tiempo que hace prevalecer el derecho a las libertades de expresión y de información sobre otros derechos cuando la noticia cuestionada es veraz, se refiere a asuntos de interés general o de relevancia pública, está verificada y debidamente contrastada con fuentes fiables”.

Desde el Gobierno no quieren saber nada porque son cuestiones privadas de una empresa privada, según ha respondido a Hispanidad la ministra portavoz y titular de Política Territorial, Isabel Rodríguez, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Eso sí, no hay que olvidar que Iberdrola es la segunda empresa más capitalizada del Ibex, que tiene como principal accionista al fondo soberano de Qatar (QIA) y como segundo a BlackRock, el colonizador del Ibex que ejerce una fuerte presión para que se nombre a un consejero delegado sí o sí.

Iberdrola ya lleva dos demandas contra ACS por ninguna de la constructora: inició acciones legales por presunta competencia desleal, tras una noticia de ‘El Confidencial’ , y otra demanda contra Pérez, que se extendía a ACS, por atentar contra el derecho al honor

En el entretanto, entra en juego Florentino Pérez,presidente de ACS y del Real Madrid, que pretende que no surja ningún dato sobre él obtenido por el excomisario. Asimismo, no hay que olvidar que Iberdrola ya lleva dos demandas contra ACS -una incluye a ¡Oh capitán, mi capitán!-, por ninguna de la constructora. Inició acciones legales por presunta competencia desleal: tiene su origen en una noticia de El Confidencial titulada “Florentino Pérez prepara una demanda de 2.600 millones contra Iberdrola por Villarejo”, que se publicó en vísperas de conocer los resultados de la eléctrica, afectando “a la credibilidad de la misma en los mercados financieros”, donde ambas compiten. Y la segunda demanda contra Pérez, que se extendía a ACS, por atentar contra el derecho al honor.

En este escenario, hay que sumar que Galán, al igual que otros directivos y exdirectivos de la eléctrica, ha tenido que declarar como imputado ante el juez Manuel García-Castellón, y también lo ha hecho el representante legal de la filial Iberdrola Renovables Energía (la cual está imputada como persona jurídica). Galán señaló que no espió al presidente de ACS, sino que este le espió a él, pero sorprendieron las palabras del magistrado al exdirectivo Rafael Orbegozo: “se producen actos gravísimos en relación con Florentino, y es por lo que estamos aquí”.

Iberdrola lanzó un escrito señalando que se había comprobado “que no contrató ninguna investigación que tuviese como finalidad investigar a Florentino Pérez”, pero este ha pedido que se impute a la matriz de Iberdrola, y la eléctrica le acusa de dañar la imagen para después quedársela

Tras esto, Iberdrola lanzó un escrito el pasado 4 de febrero, reiterando que el avance de las investigaciones “ha permitido comprobar que no contrató ninguna investigación que tuviese como finalidad investigar a Florentino Pérez”. La respuesta de este ha llegado este martes, con un escrito en el que su representación legal pide a García-Castellón que impute a la matriz de Iberdrola, pues le insta a comprobar la veracidad de algunos apuntes de la agenda de Villarejo que revelarían que fue contratado para investigar a ¡Oh capitán, mi capitán! Y cómo no, Iberdrola no se ha apagado ante esto: fuentes de la eléctrica consultadas por Europa Press consideran que Florentino Pérez trata de dañar la imagen de la compañía, usando “la calumnia, la desestabilización y la mentira” para posteriormente quedarse con ella.

Y esto último es bello e instructivo. Recuerden que la guerra entre Galán y Pérez viene de lejos: empezó cuando el primero le pidió ayuda al segundo para defenderse de Acciona (sus relaciones con los Entrecanales eran malas desde su etapa en Airtel). En ese momento, se veía la participación de ACS en Iberdrola como amistosa y financiera, pero una vez que pasó el peligro, Galán consideró que su entrada en la eléctrica era hostil y empezó la guerra… y entró en juego también Villarejo. ACS intentó hacerse con Iberdrola, e incluso tenía planes para fusionarla con Unión Fenosa Gas (de la que controlaba el 45,3% y que en 2009 vendió a Gas Natural, pasando a ser Gas Natural Fenosa -actual Naturgy-). Sin embargo, Galán lo evitó entre 2006 y 2012, a pesar de que la constructora llegó a invertir 8.500 millones de euros para hacerse con el 20% del capital de la eléctrica. De esta forma, es la única batalla financiera que ha perdido ¡Oh capitán, mi capitán!, que al final se retiró del accionariado de Iberdrola... y esa derrota aún le pesa demasiado.