El caso Villarejosigue teniendo relevancia y entre sus múltiples piezas separadas, en esta ocasión nos fijamos en la número 17, que afecta a Iberdrola. Un caso judicial que ha incrementado la carga de trabajo no sólo en la Audiencia Nacional sino en otros tribunales, porque la eléctrica que dirige Ignacio S. Galán ya lleva dos demandas contra ACS -una incluye a su presidente, Florentino Pérez (¡Oh capitán, mi capitán!)-, pero la constructora aún no ha interpuesto ninguna contra la anterior.

Vayamos por pasos, aunque sin olvidar que en todo este asunto también subyace la guerra abierta entre Galán y Pérez hace años. ACS intentó hacerse con la eléctrica, e incluso tenía planes para fusionarla con Unión Fenosa Gas (de la que controlaba el 45,3% y que en 2009 vendió a Gas Natural, pasando a llamarse Gas Natural Fenosa -actual Naturgy-). Sin embargo, Galán lo evitó entre 2006 y 2012, aunque la constructora llegó a invertir 8.500 millones de euros para hacerse con el 20% del capital de la eléctrica. De esta forma, es la única batalla financiera que ha perdido ¡Oh capitán, mi capitán!, que al final se retiró del accionariado de Iberdrola.

En todo este asunto subyace la guerra abierta entre Galán y Pérez hace años: ACS intentó hacerse con la eléctrica, pero Galán lo evitó entre 2006 y 2012, pese a que la constructora llegó a invertir 8.500 millones para hacerse con el 20%... y al final se retiró 

El origen de las demandas se remonta al pasado 22 de febrero cuando El Confidencial publicó una noticia titulada “Florentino Pérez prepara una demanda de 2.600 millones contra Iberdrola por Villarejo” en caso de que esta última fuera imputada. Unas semanas después, ABC refería una supuesta acción judicial de Iberdrola contra ACS, basada en la noticia publicada por un medio de comunicación digital, y la constructora respondió emitiendo un comunicado, en el que, entre otras cosas, señalaba que “nunca hemos comunicado a nadie que esté preparada una demanda por daños contra Iberdrola”.

Tras esto, el asunto llegó a los tribunales, concretamente al juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, donde Iberdrola inició acciones legales por presunta competencia desleal de ACS. La eléctrica solicitó diligencias preliminares, a fin de preparar la interposición de una demanda donde se ejerza una acción prevista en la Ley de Competencia Desleal frente a ACS “por actos denigratorios”, al considerar que la noticia que apareció el 22 de febrero “de manera simultánea a la presentación de resultados de la solicitante” (los cuales se conocieron el 24 de febrero), “ha afectado a la credibilidad de la misma en los mercados financieros, donde compite con la requerida”.

Iberdrola pidió diligencias preliminares a fin de preparar una demanda por competencia desleal por “por actos denigratorios”: refiere que la noticia del 22 de febrero “ha afectado a la credibilidad de la misma en los mercados financieros”, donde compite con ACS

A estas diligencias preliminares, ACS respondió con un escrito de oposición señalando que ya había emitido un comunicado explicando el asunto. El juez titular del juzgado de lo Mercantil número 4 de Madrid, Jorge Montull, ha estimado que la diligencia “no es procedente, pues lo que se pretende con la misma es la preconstitución de prueba para un juicio posterior, y no su mera preparación: la comunicación de la información por parte de alguien vinculado a ACS al medio de comunicación constituiría el objeto principal del juicio” (ver documento adjunto). De esta forma, invita a Iberdrola a formalizar la demanda.

Paralelamente, el pasado mayo se conoció que Iberdrola metió una demanda contra Florentino Pérez, que se extiende a ACS, por atentar contra el derecho al honor, en los juzgados de Bilbao. Según fuentes conocedoras del proceso, parece que tiene pocas probabilidades de que avance formalmente.

Todo esto no es baladí teniendo en cuenta que Iberdrola celebra su Junta de Accionistas el próximo viernes. Una cita ante la que no se esperan sorpresas porque Galán está blindado y ha seducido a los grandes ‘proxy’ y fondos. Esta Junta será la última de Julián Martínez-Simancas como secretario del Consejo, pero se quedará como asesor externo de Galán y y continuará siendo el hombre clave y de confianza que lleve todo lo relacionado con el ‘caso Villarejo’, Florentino Pérez y ACS.