En esta recta final de año se están dando algunos movimientos curiosos en empresas de diversos sectores. Decíamos que algunos fondos de inversión extranjeros se han ido de compañías como BM Supermercados y Talgo, pasando el control a manos vascas, pero en el primer caso afortunadamente se ha hecho sin dinero público, no como en el segundo. A todo esto se suma la descolonización en Ficosa, donde sale el fabricante japonés Panasonic y la familia Pujol (no confundir con la del ex presidente de la Generalitat de Cataluña) recupera el 100% del capital.
Ficosa es un proveedor dedicado a investigar, desarrollar, fabricar y vender sistemas avanzados de visión, seguridad, conectividad y eficiencia para los sectores de automoción y movilidad; destacando por ser líder mundial en la fabricación de retrovisores; y es uno de los miembros de Sernauto (asociación que agrupa a los proveedores de automoción en nuestro país). De hecho, el CEO de Ficosa, Javier Pujol, preside Sernauto desde el pasado 1 de julio, un cargo en el que relevó a Francisco José Riberas, CEO de Gestamp.
Ficosa surgió en 1949, de la mano de José María Pujol y de su yerno, José María Tarragó. Sin embargo, como suele ocurrir en muchas empresas familiares, llegaron los problemas en el momento de la sucesión al morir Tarragó en 2009. En ese momento, la rama de los Pujol aumentó su peso en la gestión con el despido de José María Tarragó hijo en 2011, un asunto que acabó llegando a los tribunales. Ante los problemas familiares y la necesidad de un socio, en 2015, los Pujol encontraron la forma de que los Tarragó dejarán su 44% de Ficosa: a través de dinero público y de un inversor extranjero. Así, la Generalitat de Cataluña se hizo con el 20%, el fabricante japonés de productos electrónicos Panasonic pasó a controlar el 49% y los Pujol se quedaron el 31% restante. Eso sí, Panasonic elevó su participación al 69% dos años más tarde, al adquirir la participación de la Generalitat y convirtiendo así a Ficosa en una subsidiaria consolidada.
Ahora la colonización japonesa en Ficosa llegará a su fin y habrá descolonización. Panasonic ha llegado a un acuerdo con la familia Pujol para que un nuevo vehículo controlado por Javier Pujol compre su 69%, según avanza El Economista. Un adiós a esta inversión en España que se suma a su repliegue en el negocio mundial de automoción que dio el año pasado al anunciar su venta al fondo de inversión, y muy especulativo, Apollo (que acaba de comprar el Atlético de Madrid), y que está notando en sus cuentas. Afortunadamente, Ficosa no formaba parte de dicho negocio de Panasonic, sino que dependía de la filial Panasonic Europe. Asimismo, cabe destacar que Ficosa cerró 2024 con unas ventas récord de 1.397 millones de euros, aunque no difundió la evolución de su resultado bruto de explotación (ebitda) y beneficio neto, que habían cerrado 2023 en 77 millones y 5 millones, respectivamente.
Claro que este caso de descolonización se produce en un contexto de crisis mundial en el sector del automóvil que están sorteando algunos proveedores de componentes (CIE Automotive), pero no otros (Gestamp, Antolin, Continental, Michelin…). Y no sólo eso, sino en el que las marcas automovilísticas chinas se han lanzado a colonizar las ventas de España, registrando los mayores crecimientos y MG lleva meses dentro del ‘top 10’. Así se pudo ver en los últimos datos correspondientes a los once primeros meses del año: las chinas Leapmotor (cuya propiedad comparten el grupo chino del mismo nombre y Stellantis), Livan -que pertenece al grupo chino Geely-, BAIC, Dongfeng y Jaecoo -propiedad del grupo Chery- tuvieron las mayores subidas de ventas. Eso sí, por unidades matriculadas, destacaron MG, con 41.965 (+53,5%); BYD, con 22.357 (+452%); y Omoda -propiedad del grupo Chery-, con 12.464 (+80,8%). Además, Ebro (que pertenece en un 60% a la empresa española EV Motors y en un 40% al grupo chino Chery) matriculó 10.316 unidades hasta noviembre.
Tampoco hay que olvidar que la colonización económica por parte del gigante asiático no se limita a nuestro país, sino que también se puede ver en el resto de Europa. De hecho, tras MediaMarkt, Wallapop y los muñecos Labubu, Puma podría convertirse en una nueva prueba de dicha tendencia porque interesa a las chinas Anta Sports y Li Ning.












