Endesa no brilla en los nueve primeros meses del año: no gestiona bien sus recursos y se endeuda aún más
Entrando ya en la recta final de presentaciones de resultados de las sociedades que cotizan en nuestro Ibex 35, esta mañana llega Endesa, la compañía dirigida por José Bogas y que es propiedad en un 70% de la energética italiana Enel. La presentación de las cifras del primer trimestre llega en un entorno muy agitado para el sector energético que está generando importantes tensiones al alza en los precios de las materias primas necesarias para la producción y que está obligando a las compañías a buscar alternativas al mercado ruso, habitual suministrador en especial de gas y petróleo.
Previo a estas tensiones, Endesa ya había hecho una reformulación de su plan de negocio 2021-2023, ampliándolo al 2024, en especial revisando al alza las previsiones de Ebitda y a la baja el porcentaje de pay-out. Y dicho plan seguirá en vigor pese a los últimos acontecimientos geopolíticos, ya que según informan están repercutiendo al 100% en las tarifas todos los incrementos de costes.
Entrando en las cifras del primer trimestre presentadas, vemos como el resultado neto obtenido asciende a 338 millones de euros (M€), un 31,2% inferior al del mismo periodo del ejercicio anterior. Este último fue de 491M€ y recogía 194M€ extraordinarios de un resultado neto positivo por una indemnización a propósito de las emisiones de CO2, pero sin este extraordinario el resultado crecería un 14%.
Los ingresos han ascendido un 59%, destacando los fuertes incrementos en ciclo combinado (+110,7%) y del 91,6% en el negocio de 'trading' (comercialización). Mientras que los ingresos de renovables sólo han aumentado un 6.7%, por una reducción en casi un 50% de la producción hidráulica
Los ingresos registrados han sido de 7.596M€, un 59% superiores a los del 2021. Destacan el 110,7% que se incrementan los ingresos obtenidos por los métodos convencionales, en especial en ciclo combinado (mediante turbinas impulsadas por gas y en lo que habrá influido el alto coste de la materia prima -gas natural-), un 91,6% crecen también los del negocio de trading (comercialización), mientras que los de renovables, en un momento difícil de costes, solo han aumentado un 6,7%, por una reducción en casi un 50% de la producción hidráulica (algo que como ya vimos, lastró los resultados del primer trimestre de la energética portuguesa EDP, que está controlada por los chinos de China Three Gorges).
Aprovisionamientos y servicios se sitúan en 6.015M€ hasta marzo, tras dispararse en un 87,6% interanual. En especial, en comercialización, con casi un incremento del 124% respecto al mismo periodo del pasado ejercicio, y que refleja la subida de los costes de los combustibles, también en sus proveedores de energía para trading.
También los resultados por derivados han sido negativos de 125M€ frente a los -37M€ de hace un año, y el margen de contribución se ha situado en 1.458M€, tras reducirse en un 5%. Los costes de explotación, después de los importantes extraordinarios realizados en pasados ejercicios para reducir plantilla, han crecido 30M€, que representan un 5,9% interanual, y dejan el Ebitda en 914M€, un 10,4% inferior al de hace un año. Dentro de esta magnitud financiera, que mide la capacidad de generar recursos de una compañía, importante por su significado es el Ebitda negativo en 203M€ registrado en el negocio de comercialización, que en el primer trimestre de 2021 aportó 116M€. Es lo que tiene depender de una forma importante del trading, ya que tus compromisos de suministro, que en 12 meses han crecido en un 13% hasta los 6,4 millones de clientes, dependen de costes de terceros, probablemente más vulnerables a circunstancias de incremento de costes que tú, a pesar de las coberturas por derivados, que también tienen sus costes.
Los mayores costes de explotación y Ebitda negativo de 203M€ en el negocio de comercialización, pese a incrementar el número de clientes, han lastrado el Ebitda conjunto de Endesa: baja un 10,4%, a 914M€
El resultado financiero neto es de -22M€ frente a los 22M€ positivos que presentó hace un año. Y es que Endesa continúa en el mismo camino de gestión de su deuda, que esta vez se ve agravada por los -476M€ obtenidos por los flujos de actividades de explotación, en comparación con los +583M€ de hace un año, y a los que hay que añadir 533M€ por inversiones y 529M€ por pago de dividendos. Efectivamente todo este desembolso se cubre con el incremento de la deuda financiera bruta, que a finales del trimestre asciende a 13.484M€, 3.106M€ más que el cierre del ejercicio anterior, lo que en términos porcentuales supone un aumento del 29,9%. Además, la deuda financiera neta ha crecido a 10.334M€, frente a los 8.806M€ de hace un año, lo que supone un alza del 17,4% en términos porcentuales. Y ojo, no se puede olvidar que Endesa cerró el año 2021 con el apalancamiento disparado, pasando del 91,80% al 158,84%, al tiempo que mantenía dividendo.
A pesar de estas cifras, Bogas ha ratificado los objetivos tanto para el presente ejercicio, donde esperan obtener 4.500M€ de Ebitda como los 1.800M€ de resultado neto y así poder cumplir con el otro objetivo, que para este ejercicio se reduce un 10% (el cual es la exigencia del accionista mayoritario del 70% de pay-out), cueste lo que cueste como ya nos tienen acostumbrados, y que supondría un 6,1% de rentabilidad por dividendo.
El Consejo de Administración de Endesa ha aprobado la formalización de una línea de crédito y un préstamo a largo plazo con ENEL Finance International (Efinv) por 2.350M€. Y esto no es baladí, porque supone más deuda, teniendo en cuenta que entre enero y abril, el total de operaciones de financiación solicitadas ha ascendido a 2.500M€
Lo peor es que esto no se acaba aquí y en los dos ejercicios siguientes este pay-out del 70% se mantendrá, y por lo que estamos viendo será muy difícil si la actual situación económica mundial continúa, como parece que así será en bastante tiempo más. Esto solo significará más deuda segura, ¿pero hasta dónde puede llegar su capacidad de endeudamiento? De momento al cierre del artículo el mercado no se cree esta posibilidad y la cotización de Endesa baja un 2,38%, después de una semana de leve pero sostenido descenso. Además, hay que tener en cuenta que el Consejo de Administración de Endesa (al que se han incorporado Francesca Gostinelli y Cristina de Parias, que también tendrán sillas en el Comité de Sostenibilidad y Gobierno Corporativo, y en el de Comité de Auditoría y Cumplimiento, respectivamente) ha aprobado la formalización de una línea de crédito y un préstamo a largo plazo con ENEL Finance International (Efinv) por 2.350M€, que se distribuirán en una línea de crédito por un importe máximo de 700M€ con una duración de tres años y en un préstamo a largo plazo por 1.650M€ con una duración de cinco años. Y esto no es baladí, porque supone más deuda, teniendo en cuenta que en los cuatro primeros meses del año, el total de operaciones de financiación solicitadas ha ascendido a 2.500M€.
Paralelamente, Endesa ha descartado impactos en su suministro de gas natural por la guerra en Ucrania, porque que no tiene contratos con Rusia, con lo que tiene asegurado el suministro, pero a través de la Empresa Nacional del Uranio (Enusa), está ya buscando proveedores de uranio para las centrales nucleares alternativos a Rusia en el medio plazo (a partir de 2024). Además, en este escenario caracterizado también por una gran incertidumbre regulatoria y un contexto de precios elevados y volátiles, Endesa ha subrayado que realiza un seguimiento constante de las variables macroeconómicas y de negocio para disponer en tiempo real de la mejor estimación de los potenciales impactos.