Éric Trappier, presidente y CEO de Dassault Aviation, pronostica que los jets privados cambiarán a combustibles alternativos más rápido que los aviones comerciales
Dassault Aviations vuela en bolsa este jueves, en el que su cotización se ha disparado un 12%, llegando a máximos históricos (179,40 euros). Así ha reaccionado al conocerse sus resultados de 2022, en los que ha superado las previsiones de beneficio e ingresos, y ha registrado récord de pedidos.
El fabricante francés de aviones militares y jets privados, destaca por sus modelos Rafale y Falcon (el que tanto gusta a Pedro Sánchez, como saben), respectivamente. Asimismo, es el coordinador elegido por Emmanuel Macron en el proyecto de avión de combate europeo FCAS, que comparte con España y Alemania (donde los respectivos coordinadores son Airbus e Indra), y que está llamado a sustituir al Rafale y al Eurofighter para 2040. Eso sí, hay que destacar que el Estado francés no está presente en su accionariado, algo raro teniendo en cuenta lo que le gusta tener participaciones en las empresas galas, aunque sí lo estuvo en el pasado, actualmente su accionariado se reparte entre: Groupe Industriel Marcel Dassault (62,2%), free float (27,5%), Airbus (9,9%) y empleados (0,4%). Al hilo de esto, conviene recordar que el gigante aeronáutico europeo conserva el 9,9%, despues de haber hecho desinversiones hace unos años, y que antes se llamaba EADS -el cual surgió de la fusión de la francesa Aérospatiale Matra (a la que el Estado francés había traspasado sus acciones en Dassault), la alemana Dasa y la española CASA-.
A Dassault Aviation le ha ido muchísimo mejor que a Boeing, aunque ha sido más modesto que Airbus, en 2022. En concreto, su beneficio neto ha ascendido a 830 millones, frente a los 693 millones obtenidos el año anterior y superando las previsiones. Por su parte, el beneficio operativo ha crecido a 572 millones y el margen operativo ha pasado del 7,6% al 8,3%). Eso sí, las ventas ajustadas netas han descendido ligeramente, pasando de los 7.233 millones de 2021 a 6.929 millones, por los problemas en la cadena de suministros (afectada por la guerra en Ucrania, las restricciones Covid en China y la elevada inflación), aunque también ha superado las previsiones y en gran parte ha sido gracias a las exportaciones de Rafale y a los mayores pedidos de Indonesia, Emiratos Árabes Unidos y Grecia.
De cara a este año, se prevé que la cifra de ventas descienda, aunque Trappier ha destacado que siguen en conversaciones para proporcionar Rafale a la Marina de la India, pedido donde compite con Boeing
El fabricante francés ha registrado un récord de pedidos (156 unidades -92 Rafale y 64 Falcon-), según ha destacado su presidente y CEO, el ingeniero Éric Trappier, cuyo valor alcanza los 20.954 millones, algo más del doble que los recibidos en 2021. Así, ha elevado la cartera de pedidos a un total de 35.008 millones, lo que garantiza carga de trabajo para bastante tiempo. Ante estas cifras aumentará el dividendo y el porcentaje de participación en los beneficios y los incentivos de sus empleados.
De cara a este año, se prevé que la cifra de ventas descienda, aunque Trappier ha destacado que siguen en conversaciones para proporcionar Rafale a la Marina de la India, pedido donde compite con Boeing. Además, ha respondido a las críticas de los ecologistas sobre los jets privados, pronosticando que estos cambiarían a combustibles alternativos más rápido que los aviones comerciales porque sus pasajeros estarían dispuestos a pagar una prima en sus viajes con este tipo de combustibles.