Airbus vuela muy por encima de su gran rival, Boeing, que ha seguido en turbulencias en 2022, en resultados. Y lo más positivo de todo es que ha dado alegrías a España, con más carga de trabajo, porque ha recibido un encargo de 250 aviones de la aerolínea Air India que se fabricarán en sus plantas de Cádiz y Sevilla, y que quizá podrían ser muchos más.

Air India ha anunciado la mayor compra de aviones de la historia de la aviación: casi 500 aviones (250 a Airbus y 220 a Boeing) para renovar su flota y crecer, según informa Canal Sur, porque aspira a ser una aerolínea de clase mundial y competir con Emirates y Qatar Airways, entre otras, algo para lo que necesitará unos 2.000 aviones nuevos los próximos 15 años. De hecho, podría elevar el pedido de 470 aviones anunciado, pues tiene opciones para comprar otros 370, según escribió el director comercial y de transformación de Air India, Nipun Aggarwal, en LinkedIn.

Buenas noticias para las fábricas andaluzas de Airbus, tras el anuncio del cierre de la planta de Puerto Real en julio de 2021, cuyas instalaciones podría vender o alquiler. Tras este cierre, Airbus ha decidido unificar sus dos plantas gaditanas -la de Puerto Real y la del CBC de El Puerto de Santa María- con el llamado proyecto ‘Amanecer’, y este primer trimestre empezarán las obras en la del CBC y el traslado paulatino de la plantilla puertorrealeña.

Todas las divisiones han elevado ingresos, pero no ebit. La excepción ha sido Defensa y Espacio, donde el ebit ha pasado de 568 millones a -118 millones por la pérdida de dos satélites. Además, se han destinado otros 500 millones a las provisiones del A400M, que ya superan los 10.000 millones

En 2022, Airbus ha tenido un beneficio neto récord de 4.247 millones de euros, aunque sólo ha sido un 1% superior al de 2021, cuando retomó el vuelo tras el batacazo del Covid-19, y el resultado neto de explotación (Ebit) ajustado ha crecido un 16%, a 5.325 millones, aunque en términos reportados se ha mantenido bastante estable. Los ingresos han ascendido a 58.763 millones (+13%), gracias en gran parte a las entregas de 661 aviones comerciales, que fueron un 8% mayores a las de 2021 aunque se quedaron por debajo del objetivo anual de 720. Además, la entrada de pedidos ha aumentado un 33%, a 82.521 millones, situando la cartera total de pedidos en 449.241 millones (+13%). Además, ha elevado su plantilla un 6%, pasando de 126.495 a 134.267. 

Por divisiones, todas han elevado sus ingresos en 2022, destacando la de aviones comerciales (+15%) y la de Defensa y Espacio (+11%), y en ebit han registrado fuertes incrementos la de Helicópteros (+19%) y la de aviones comerciales (+15%), mientras el ebit de Defensa y Espacio ha pasado de 568 millones a -118 millones por la pérdida de dos satélites el pasado diciembre. Respecto al programa del avión de transporte militar A400M, ya saben que acumulaba unas provisiones de 10.000 millones y han aumentado al destinarse 500 millones adicionales para reflejar la inflación y otros riesgos, además no se ha fijado un objetivo de entregas para este año.

A pesar de todo esto y del entorno adverso, que “ha impedido que la cadena de montaje se recupere al ritmo esperado” y ha requerido ajustes de producción y entregas, han sido unos “resultados financieros sólidos”, ha destacado el CEO de Airbus, el francés Guillaume Faury. Y lógicamente, habrá premio para los accionistas: tras recuperar el dividendo en 2021, ahora se propone una subida desde los 1,50 euros por acción a los 1,80 euros. Además, se ha anunciado el cambio del director financiero a partir del próximo 3 de marzo: Thomas Toepfer (50 años) cogerá el testigo a Dominik Asam (53 años), que seguirá en la compañía hasta el 1 de septiembre.