Catherine MacGregor, CEO de Engie, ha señalado que “nos gusta el mercado español”, pero, al estilo de lo que han referido en los últimos meses Ignacio S. Galán (Iberdrola) y Antonio Brufau (Repsol), ha pedido más seguridad jurídica. En un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, la primera ejecutiva de esta energética francesa que está participada en un 23,6% por el Estado galo ha criticado “la inestabilidad en política fiscal y en política industrial” que hay en nuestro país, y ha pedido “más estabilidad en España y en los países en los que operamos, incluido Francia”.

A sus 50 años, esta ingeniera y graduada en la École Centrale de Paris forma parte de la corriente verde y ha pedido “aprovechar la crisis energética para acelerar la transición ecológica y fortalecer el liderazgo europeo”. Para ello, considera clave “la alianza entre electrón y molécula”, al ver a esta última como “la única forma de transformar la industria pesada (por ejemplo, la del acero y la del cemento)”, una alianza que se traduce en una apuesta por la electrificación y la descarbonización del gas natural, y el trabajo con el hidrógeno verde. De cara a esto último, ha referido que “hay que trabajar con el hidrógeno porque es un mercado inmaduro”, “dejarlo florecer sin demasiadas trabas”, lo que incluye que los gobiernos “ayuden a los suministradores de energía”. Estas declaraciones van en línea con la apuesta a lo grande que hace la vicepresidenta ‘sandía’, Teresa Ribera, por este negocio que a día de hoy es una ruina… vía subvenciones públicas, claro está.

Respecto a la propuesta española de reforma del mercado mayorista de electricidad, pide que sea “más una evolución que una revolución, hay que ser pragmáticos”, y ha defendido que las interconexiones son importantes y cualquier cosa que refuerce el sistema energético europeo también

MacGregor ha señalado que Engie quiere duplicar la presencia en renovables para 2026 en España y también elevar su presencia en redes, destacando que una de sus filiales participa en el H2Med, la nueva infraestructura energética submarina que se quiere construir entre Barcelona y Marsella “que transportará 2 millones de toneladas de hidrógeno verde por año”. Ya saben, el último engaño de Emmanuel Macron a Pedro Sánchez y de Sánchez a los españoles, cuya financiación aún debe discutirse y que en un principio llevaría gas natural y después hidrógeno (en esto hay diferencias, porque Sánchez apuesta por el verde y Macron lo hace por el rosa, es decir, el que se genera con energía nuclear).

La CEO de Engie ha lamentado “los cuellos de botella que hay en muchos países respecto a los permisos”, entre ellos en España, y que suponen trabas en el despliegue de renovables, por lo que ve clave “actuar más rápidamente en que los proyectos se hagan realidad”. Eso sí, ha añadido que en lo relacionado con la capacidad de acceso de evacuación a la red “sería bueno ayudar a la vicepresidenta”. Respecto a la propuesta española de reforma del mercado mayorista de electricidad, ha respondido que se debe tener uno que funcione correctamente y sea “más una evolución que una revolución, hay que ser pragmáticos”, y ha defendido que las interconexiones son importantes y cualquier cosa que refuerce el sistema energético europeo también.

Confía en alcanzar “un mix energético asequible, fruto de la gran electrificación y el gas verde”, pero Engie “no participará en la energía nuclear a largo plazo”, a pesar de que es limpia y barata. Eso sí, en Bélgica prorrogará la vida útil de dos centrales a partir de 2026 por diez años 

MacGregor confía en alcanzar “un mix energético asequible, fruto de la gran electrificación y el gas verde”, pero Engie “no participará en la energía nuclear a largo plazo”. En Bélgica cerrará sus centrales en 2025, a excepción de dos de las seis totales, para las que habrá una prórroga a partir de 2026 durante diez años, una decisión que va “en línea con la crisis energética para asegurar el suministro”. Esta ingeniera francesa también ha felicitado a España por el timo del tope ibérico, del cual se han beneficiado los franceses (se han exportado 6.729 gigavatios hora (GWh) de electricidad, debido a las paradas de muchas de sus centrales nucleares) y encima no han corrido a cargo de la compensación a los productores de gas, que están pagando los consumidores españoles. Y por cierto, este miércoles, Ribera y su homólogo portugués, Duarte Cordeiro, se han reunido con la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager, para pedir extender el timo del tope ibérico más allá de mayo y hasta mayo 2024, y se han mostrado optimistas tras esta primera cita. 

La primera ejecutiva de Engie ha sido presentada en el evento por Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, quien ha destacado que es “una compañía energética global, líder mundial en energía y servicios y con un plan estratégico claro hacía una economía neutra en carbono y lucha contra el cambio climático”, pero también una empresa “española”, porque cuando las empresas extranjeras se implantan en el país y pertenecen a la CEOE, se convierten en “españolas”. Asimismo, ha referido “el efecto tractor” de la energética francesa en nuestro país, donde cuenta con 2.000 megavatios (MW) de generación renovable y otros 2.000 MW en ciclos combinados, y genera 1.800 empleos directos.