A Apple le gusta fabricar en países donde le sale muy barato, aunque luego vende sus productos a precios caros
La caradura de Apple se puede ver ahora en el hecho de que fabricará el nuevo iPhone (el 14) también en India y no sólo en China, ante las tensiones que han surgido entre este último país y EEUU. Eso sí, en ambos países le sale mucho más barato producir.
Es la primera vez que fabricará una nueva generación de iPhone en dos países a la vez, pero no es su única apuesta por Asia. Para reducir su dependencia de China, está negociando producir el MacBook y el Apple Watch en Vietnam, según informó Nikkei Asia, donde ya realizaba los iPads y los AirPods. Mientras, intenta que los trabajores reduzcan el teletrabajo y vuelvan, al menos, tres días a la semana a la oficina.
La multinacional de la famosa manzana mordida debería tomar ejemplo de Intel, que ahora ha lanzado un proyecto conjunto con el fondo Brookfield para construir dos nuevas fábricas de chips en EEUU. Y en este movimiento no se puede obviar la Ley de Chips y Ciencia, que ha impulsado Joe Biden y ha aprobado el Congreso estadounidense, para elevar la producción de alta tecnología en el país, vía subsidios, con una grandísima inversión (casi unos 282.000 millones de euros), con el fin de reducir la dependencia de la producción de chips en Asia, que está afectando a todo el mundo. Y por cierto, el marido de Nancy Pelosi fue acusado de comprar más de 1 millón de dólares en acciones de chips, días antes de que el Congreso aprobara las ayudas a esa industria.
No son baladí las tensiones entre Taiwán y China: el fabricante de chips taiwanés TSMC acaparara una cuota de mercado del 54%, muy por encima de la surcoreana Samsung (17%), la estadounidense Intel, la taiwanesa UMC, la estadounidense GlobalFoundries y la china SMIC, que son los seis mayores fabricantes mundiales
Claro que Intel y Brookfield no son las únicas que han anunciado planes en EEUU: Micron Technology y Qualcomm invertirán 43.250 millones para fabricar chips en el país. Estos movimientos en el país de Biden cobran aún más relevancia si se tienen en cuenta las tensiones entre Taiwán y China, en las que EEUU está contribuyendo: el gran detonante fue la visita de Nancy Pelosi, a la que ha seguido la de otros congresistas, mientras Taiwán ha denunciado la incursión de 29 aviones militares chinos en su zona de defensa aérea y el acercamiento de cuatro navíos militares, y hay negociaciones para un pacto comercial entre Taiwán y EEUU que no gusta a Pekín. Este contexto no es baladí, porque el fabricante de chips taiwanés TSMC acaparara una cuota de mercado del 54%, según Visual Capitalist y recoge Xataka, muy por encima de la surcoreana Samsung (17%), la estadounidense Intel, la taiwanesa UMC, la estadounidense GlobalFoundries y la china SMIC, que son los seis mayores fabricantes de chips del mundo.
En paralelo, Taiwán quiere que una de sus compañías (Foxconn), salga del fabricante de chips chino Tsinghua Unigroup, del que es su segundo mayor accionista. Además, EEUU ha amenazado con boicotear a YMTC, el principal fabricante chino de chips de memoria, después de que este anunciara una nueva tecnología con la que podría alcanzar a su rival estadounidense (Micron) y a la surcoreana SK Hynix; y en 2020 metió a SMIC en una lista negra.
Por otra parte, ¿seguro que India es más estable que China?