Según reconoce 'Guinness World Records', el Belén --la representación del Nacimiento de Jesús-- más grande del mundo se encuentra en Alicante (España).
Para hacerse una idea, San José mide casi 19 metros, el Niño Jesús más de 3 y la Virgen María unos 12 metros.
Este título honorífico le fue concedido a la ciudad de Alicante en el año 2019, tras superar el tamaño del Nacimiento ubicado en Monterrey (México).
Además de las figuras de la Sagrada Familia, el Belén de Alicante cuenta también con las representaciones de los tres Reyes Magos de Oriente y seis ángeles. Todas ellas son propiedad del consistorio alicantino.
Cabe recordar la bella carta apostólica del Papa Francisco ‘Admirabile signum’, que firmó el 1 de diciembre de 2019 en la localidad italiana de Greccio, sobre el significado y la importancia de poner el Belén en Navidad.
En ella el Santo Padre, fallecido el 21 de abril de este año 2025, explicaba que "el belén, en efecto, es como un Evangelio vivo, que surge de las páginas de la Sagrada Escritura. La contemplación de la escena de la Navidad, nos invita a ponernos espiritualmente en camino, atraídos por la humildad de Aquel que se ha hecho hombre para encontrar a cada hombre. Y descubrimos que Él nos ama hasta el punto de unirse a nosotros, para que también nosotros podamos unirnos a Él".
Y añadía: "Con esta Carta quisiera alentar la hermosa tradición de nuestras familias que en los días previos a la Navidad preparan el belén, como también la costumbre de ponerlo en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los hospitales, en las cárceles, en las plazas... Es realmente un ejercicio de fantasía creativa, que utiliza los materiales más dispares para crear pequeñas obras maestras llenas de belleza. Se aprende desde niños: cuando papá y mamá, junto a los abuelos, transmiten esta alegre tradición, que contiene en sí una rica espiritualidad popular. Espero que esta práctica nunca se debilite; es más, confío en que, allí donde hubiera caído en desuso, sea descubierta de nuevo y revitalizada".
Sobre la imagen de la Virgen María, Francisco explicó: “María es una madre que contempla a su hijo y lo muestra a cuantos vienen a visitarlo. Su imagen hace pensar en el gran misterio que ha envuelto a esta joven cuando Dios ha llamado a la puerta de su corazón inmaculado”. “Vemos en ella a la Madre de Dios que no tiene a su Hijo solo para sí misma, sino que pide a todos que obedezcan a su palabra y la pongan en práctica”.
Además, el Pontífice afirma que “junto a María, en una actitud de protección del Niño y de su madre, está San José”, representado con el bastón en la mano y, a veces, sosteniendo una lámpara. “Él es el custodio que nunca se cansa de proteger a su familia” y que no duda en ponerse en camino ante la amenaza de Herodes. Fue el primer educador de Jesús niño y adolescente; “y como hombre justo confió siempre en la voluntad de Dios y la puso en práctica”.
El Papa León XIV agradece a la artista costarricense Paula Sáenz Soto, el pesebre provida de nombre Gaudium (Gozo) para el Vaticano: “Representa una vida preservada del aborto”.https://t.co/dBUVezKx3Q pic.twitter.com/k0hnAlBjHU
— Caminos de Fe (@caminosfe) December 15, 2025
Por su parte, recientemente, el Papa León XIV agradeció a la artista costarricense Paula Sáenz Soto su donación al Vaticano de un pesebre provida de nombre Gaudium (Gozo), cuya característica es que representa a la Virgen Mary embarazada: “Agradezco a la artista costarricense que, junto con el mensaje de paz de la Navidad, quiso lanzar también un llamamiento para proteger la vida desde la concepción”.
“La escena representa una vida preservada del aborto gracias a la oración y al apoyo proporcionado por organizaciones católicas a muchas madres en situación de dificultad”, añadió León XIV.
“Dios se hace cercano a la humanidad, entrando en nuestra historia en la fragilidad de un niño”. “En la pobreza de la gruta de Belén contemplamos un misterio de humildad y de amor”, afirmó el Santo Padre.











