Burger King engorda en ventas en España y Portugal, al igual que Popeyes y Tim Hortons, cadenas de comida rápida que gestiona Restaurant Brands Iberia (RBI), la cual está controlada por el fondo de inversión británico Cinven (su socio director es Stuart McAlpine desde 2015). Eso sí, no todo son alegrías, porque en EEUU afronta una demanda por engañar a sus clientes sobre el tamaño de la hamburguesa Whopper.

Las ventas de RBI han aumentado un 39% hasta septiembre, alcanzando los 835 millones de euros. Así, está en una buena situación para superar los 1.100 millones en facturación este ejercicio -sin contar franquicias-, lo que supondría un incremento del 35% respecto a la cifra obtenida en 2022, según ha referido su director financiero, David Murciano, a Expansión.

La buena evolución de las ventas de RBI, que agrupa las cadenas de restaurantes de comida rápida especializados en hamburguesas (Burger King) y pollo frito (Popeyes) y la cadena de cafeterías Tim Hortons, se explica por el mayor tráfico en sus tiendas, el incremento del número de restaurantes tras inaugurar más de 50 y el ligero aumento del ticket medio, así como a un buen verano, que ha ido “en línea con el resto del año”, según Murciano. Además, ha estabilizado los costes y la deuda está controlada.

El fondo Cinven se frota las manos y aún podrá engordar más sus bolsillos porque RBI prevé mayores números (facturar 1.300 millones y lograr un resultado bruto de explotación -ebitda- de 250 millones en 2024), así como expandir su negocio a Italia en 2024 y plantearse una posible salida a bolsa a finales de 2024 o inicios de 2025

Stuart McAlpine, socio director del fondo Cinven

 

Respecto al futuro, RBI no sólo tiene buena perspectiva de ingresos, sino que también prevé haber inaugurado 90 establecimientos este año, los cuales se sumarán a los 159 comprados a Ibersol en 2022, llegando a superar los 900 restaurantes propios y casi 1.250 sumando las franquicias. Ante este escenario el fondo Cinven, que se independizó de los planes de pensiones de compañía británica British Coal en 1995 y creó su primer fondo independiente en 1996, se frota las manos y aún podrá engordar más sus bolsillos porque RBI prevé mayores números (facturar 1.300 millones y lograr un resultado bruto de explotación -ebitda- de 250 millones en 2024), así como expandir su negocio a Italia en 2024 y plantearse una posible salida a bolsa a finales de 2024 o inicios de 2025.

Paralelamente, en EEUU no todo son alegrías para Burger King: hace casi un mes un juez de un tribunal de Miami admitió a trámite una demanda colectiva de clientes porque en las fotografías de sus menús la hamburguesa Whopper parece más grande y tiene más carne que la que reciben en realidad. Eso sí, en el proceso no se han incluido pruebas basadas en anuncios de televisión o de Internet y la cadena de restaurantes de comida rápida ha defendido que sus Whoppers no tienen por qué ser “exactamente iguales a los de la foto”, mientras tengan los mismos ingredientes. Además, no es la única que ha sido demanda por presuntas prácticas comerciales engañosas: en 2022 les pasó a McDonald’s y Wendy’s, y el pasado agosto a Taco Bell.

Y por cierto, no es la primera polémica de Burger King en los últimos años, porque en España primero blasfemó y luego pidió perdón con una campaña publicitaria en plena Semana Santa con el eslogan “Tomad y comed todos de él. Que no lleva carne”.