A la inflación y el alza de los precios energéticos (luz, gas, petróleo, carburantes...) que vivimos, se suma la bombona de butano, que también se ha disparado con Pedro Sánchez y su vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera. De hecho, ya encadena nueve subidas consecutivas... y llegará a un nuevo récord: costará 18,63 euros a partir del próximo martes.

La bombona de butano empezó a escalar en noviembre de 2020, tras meses de bajadas y precio congelado, y el pasado enero se situó en 17,75 euros. De esta forma, superó el máximo de 17,50 euros que alcanzó en marzo de 2015, cuando estaba Mariano Rajoy en La Moncloa, y también el que había registrado con José Luis Rodríguez Zapatero (15,19 euros). ¡Ole, Sánchez!

En la revisión del precio al alza influye principalmente, el fuerte incremento de las cotizaciones de la materia prima (+14,32%)

Conviene señalar que la bombona de butano de 12,5 kilogramos tiene precio regulado y se revisa cada dos meses (en concreto, el tercer martes del mes correspondiente), pero sólo puede bajar o subir como máximo un 5%. Ahora, el martes 15 se encarecerá otro 4,96%, según la resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE), por varias razones: principalmente, el fuerte incremento de las cotizaciones de la materia prima (+14,32%) y la depreciación del euro frente al dólar (del 0,27%), aunque esta última se ha podido compensar parcialmente por la bajada de los fletes -transporte- (-9,9%).

No se puede olvidar que la bombona de butano es la fuente de energía más barata que hay en España, pues el cliente sólo paga por lo que consume, es decir, no los costes del llamado midstream (transporte, almacenamiento y venta al por mayor de productos crudos o refinados del petróleo). Nuestro país es una excepción en el negocio europeo de butano porque su precio está regulado, mientras en otros países (por ejemplo, Portugal) se ha liberalizado: la bombona de butano de 12,5 kilos la consumen unos ocho millones de hogares que disfrutan de sus ventajas (versatilidad -múltiples usos-, alto poder calorífico y se puede mover). Y por compañías, Repsol es el primer vendedor de butano y propano en nuestro país, seguido de Cepsa.