Repsol ha publicado este jueves sus resultados a nivel consolidado a cierre de 2021. Con el precio que se gastan los carburantes desde mediados del año pasado, esperamos un buen desempeño del grupo de manera comparativa con 2020, pero veamos si son sus mejores resultados de la última década, tal y como indica en su presentación. La situación en bolsa del grupo tras la publicación de las cifras ha empeorado intradía en la misma línea del Ibex 35, respecto al significativo aumento de la cotización que Repsol tuvo el día anterior (+2,65%), situándose en los 11,91 euros, su máximo histórico en 52 semanas. De hecho, en el momento de realización de este artículo, su acción estaba en 11,87 euros (-0,23%), frente a un Ibex también en rojo (-0,27%), un descenso que se puede deber al del precio del barril de Brent (ahora está en unos 93 dólares, por debajo de los 96 que marcó el 14 de febrero) y que se ha dejado notar en otras compañías del sector: la anglo-neerlandesa Shell (-2,4%), la portuguesa Galp (-2,8%), la francesa TotalEnergies (-0,97%), la noruega Equinor (-0,27%) o la italiana Eni (-0,24%).

Vayamos a las cifras de la compañía multienergética que preside Antonio Brufau y dirige Josu Jon Imaz, aunque la vuelta a beneficios apenas ha alterado las remuneraciones de los consejeros. El resultado neto acumulado en 2021 ha sido superior en 5.788 millones de euros (M€) al de 2020, siguiendo la senda positiva observada en los análisis de los períodos anteriores realizados por este humilde servidor. Ello significa un incremento porcentual incalculable, ya que Repsol ha pasado de tener un resultado neto negativo de 3.289 M€ en 2020 (y de 3.816 millones en 2019) a uno positivo de 2.499 M€.

El resultado neto pasa de los -3.289 M€ de 2020 a los +2.499 M€ en 2021, pero es que el año anterior hizo un reconocimiento negativo en la partida de efecto patrimonial de 978 M€ y otro en la de resultado específico de 2.911 M€

Pero bueno, vamos a explicarlo todo, tampoco queremos poner por las nubes al grupo sin más explicación, saben que no somos muy confiados. El resultado neto de Repsol de 2020 vino afectado principalmente por un reconocimiento negativo en la partida de efecto patrimonial de 978 M€ y, sobre todo, por un reconocimiento negativo en la partida de resultado específico de 2.911 M€. Ya dijimos en anteriores artículos que el efecto patrimonial incluye ajustes del grupo sobre las existencias y, por otro lado, el resultado específico incluye costes derivados de actualización de provisiones y a acciones de reestructuración de plantilla. Es decir, ambas son partidas de gastos excepcionales provocados principalmente por el efecto negativo de la pandemia. Por ello, preferimos utilizar a efectos comparativos el resultado neto ajustado del grupo que excluye dichos conceptos y, que dadas las cifras anteriores, parece más coherente a efectos comparativos entre períodos. El resultado neto ajustado de Repsol a cierre de 2021 ha sido de 2.454 M€, frente al de 600 M€ obtenido en 2020, lo que supone un crecimiento de la cifra en términos relativos de un 309%.

La facturación del grupo, ventas, en 2021 se ha incrementado en un 50,14% respecto al año anterior, pasando de 32.956 M€ a 49.480 M€. No podía ser para menos este incremento, y aunque nuestro “querido” Gobierno prometió bajar el precio de los carburantes parece que no ha conseguido su objetivo, quizás porque no le interese a nivel impositivo/recaudatorio, no sabemos. Y es que la mitad del precio de la gasolina y el gasóleo son impuestos

El Ebitda se dispara un 199%, a 8.170 M€, principalmente por las mejoras en el segmento de exploración y producción (+111,9%) y en el negocio industrial, que ha pasado de ser negativo de 161 M€ a ser uno positivo de 2.654 M€

Vayamos ahora con la capacidad de generar recursos del grupo medida a través del indicador Ebitda. Repsol ha obtenido un Ebitda en 2021 de 8.170 M€, un 199,3% superior al de 2020, es decir, ha mejorado sobremanera su capacidad para generar recursos. El principal incremento entre períodos de la cifra se debe a, entre otras cosas, que el Ebitda del segmento de exploración y producción del grupo ha aumentado en un 111,9% en 2021 frente al año anterior y a que el Ebitda del negocio industrial ha pasado de ser negativo de 161 M€ a ser uno positivo de 2.654 M€.

Finalmente toca tratar de manera breve la capacidad de generar liquidez, analizada a través del estado de flujos de efectivo. El grupo ha aumentado entre el cierre de 2020 y el de 2021 su efectivo y equivalentes al efectivo en 1.328 M€, es decir, un 29% en términos relativos. Que un grupo aumente o disminuya su caja entre períodos no quiere decir que sea bueno o malo por sí mismo, lo importante es el detalle de dónde viene esa caja y a qué se dedica. En 2021, Repsol ha originado un flujo de caja de las operaciones muy superior al generado en 2020, pasando de 3.197 M€ a 5.453 M€. A diferencia de lo que ocurrió en nuestro análisis comparativo semestral de las principales cifras del grupo, en 2021 este ha aumentado sobremanera sus inversiones, pasando de 2.377 M€ a 2.868 M€. El incremento entre períodos de la cifra de inversiones del grupo, que previsiblemente seguiremos viendo en futuros análisis, forma parte del plan estratégico del grupo 2021-25 de invertir en especial en proyectos con bajas emisiones de carbono, ya saben, la Agenda 2030 y ese gran interés de los grupos del Ibex en hacer caso al Gobierno de turno. Respecto, al flujo de efectivo de actividades de financiación del grupo, nada relevante que añadir. Además, ha podido reducir su deuda neta un 15%, desde los 6.778 M€ de 2020 a los 5.762 M€ al cierre de 2021. 

El grupo aumenta su efectivo y equivalentes al efectivo en 1.328 M€, es decir, un 29% en términos relativos; así como el flujo de caja de las operaciones y las inversiones

Conclusión: Repsol ha frenado su escalada en bolsa, que más querían los accionistas después de que ayer alcanzara su máximo histórico en 52 semanas, a pesar de que los resultados del grupo han sido muy buenos en 2021 de manera comparativa con 2020. Los analistas del Banco Sabadell han destacado que la compañía ha confirmado un dividendo de 0,63 euros por acción este año, el cual se someterá a la aprobación de la Junta General de Accionistas, y una reducción del capital social de 75 millones de acciones, equivalente al 4,91%. Además, podría acelerar la mejora de la retribución a sus accionistas (en el plan estratégico se prevía un mínimo de 0,60 euros por acción en 2021 y 2022, pasando a 0,65 en 2023, 0,70 en 2024 y 0,75 euros en 2025), pues recomprará 50 millones de acciones adicionales (3,5% del capital), según ha informado a la CNMV. 

Esperemos que elevado precio del petróleo cambie en un futuro próximo. Claro que son muchos los analistas que consideran que el barril de Brent continuará escalando en los próximos meses. 

Y de la conference call con analistas, pocas novedades: Imaz ha destacado que el grupo sólo venderá una participación minoritaria de su negocio de Renovables “si es capaz de encontrar el socio adecuado que comparta su visión a largo plazo”, aunque aún “no se ha tomado una decisión”. Además, Repsol también avanzará en renovables en EEUU, donde entró al comprar el 40% de Hecate Energy: su primer proyecto tendrá 600 megavatios y estará operativo en 2023.