BMW ha acelerado a tope en el primer semestre. Y es que ha multiplicado por 20 su beneficio neto, hasta los 7.623 millones de euros, y ha logrado un récord de ventas tras dispararlas casi un 40%, a 1,339 millones de unidades.

El fabricante automovilístico alemán, que es dueño de las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce, ha ganado 7.623 millones hasta junio, frente a los 362 millones que obtuvo hace un año. Grandísima mejora en un grupo que empezó su recuperación en el segundo semestre del año pasado y que empezó bien 2021, como se pudo ver en sus resultados del periodo enero-marzo. Y todo ello se debe a varias razones: la elevada demanda de vehículos electrificados, las menores provisiones de riesgo y el fin de los procedimientos antimonopolio de la UE tras pagar una multa de 372,8 millones.

“A pesar de los desafíos a corto plazo, seguimos enfocados en la estrategia a largo plazo del grupo de aprovechar nuestra gran fuerza innovadora y rentabilidad sostenible como base para dar forma con éxito a la transformación de nuestra industria”, señala el presidente del grupo, Oliver Zipse

BMW ha tenido un beneficio antes de impuestos de 9.736 millones hasta junio, frente al de 498 millones de hace un año. Asimismo, ha elevado un 28% los ingresos, hasta los 55.360 millones, gracias a los mayores volúmenes y los mejores precios.

Sin embargo, el fabricante automovilístico alemán no ha recibido premio bursátil: la cotización baja un 4%. Quizá porque su presidente, Oliver Zipse, ha señalado que “a la luz de una serie de riesgos predominantes, incluidos los precios de las materias primas y la escasez de semiconductores, es probable que el segundo semestre sea más volátil para BMW Group”. Eso sí, “a pesar de los desafíos a corto plazo, seguimos enfocados en la estrategia a largo plazo del grupo de aprovechar nuestra gran fuerza innovadora y rentabilidad sostenible como base para dar forma con éxito a la transformación de nuestra industria”, ha añadido, pues el grupo prevé aumentar sus ventas de vehículos electrícos más de un 50% anual hasta 2025, llegado a unos 2 millones de entregas.

Además, no se puede olvidar que BMW también apuesta por lo progre, pues no se atreve a enfrentarse al lobby LGTB. Un apoyo que varía en función de la geografía: pintó su logo con los colores del arco iris en su perfil de Twitter en España, por ejemplo, pero no se atrevió a hacerlo en Oriente Medio.