
Francisco José Riberas conoce muy bien el sector del automóvil y sabe que vive “momentos difíciles y de incertidumbre”, al tiempo que un momento crucial en el que, por ahora, “estamos aguantando, pero no es suficiente y tenemos que dar ese impulso” para trasformarlo con las bases de la competitividad y la innovación. Y por ello, ha defendido la urgencia de actuar y ha subrayado que “no es momento de hacerlo con cuentagotas, sino con bazucas”, en el XII Encuentro de Sernauto que lleva por lema ‘ADN España. Impulso, inteligencia y resiliencia’.
En esta cita, el presidente de Gestamp ha aprovechado para despedirse como presidente de Sernauto (la asociación que agrupa a los proveedores de automoción), cargo en el que ha estado casi cuatro años y donde le relavará Javier Pujol, CEO de Ficosa. “Ha sido un honor presidir y representar a una industria de la que me siento muy orgulloso”, ha referido Riberas… y no hay que olvidar que también está muy ligada a su familia y a su propia trayectoria profesional, así como a las de sus hijos (Patricia, Mónica y Francisco José). De hecho, la familia Riberas no sólo es el principal accionista de Gestamp (donde su hermano Juan María -Jon- es vicepresidente), sino también el primero de CIE Automotive; y el propio Francisco José Riberas (61 años) es el primer accionista de GAM, de la que también son accionistas sus tres hijos; y también ha invertido en Cabify. Su hija Patricia Riberas López (33 años) es consejera de GAM y el mes pasado fue elegida consejera ejecutiva de Gestamp... y ¿posible sucesora de su padre? Quien sabe, aún es pronto para saberlo.
“Estamos convencidos de que el sector automóvil es absolutamente fundamental y las empresas de componentes lo son dentro del tejido industrial y de la sociedad de este país”, ha afirmado Riberas. “Estamos viviendo momentos difíciles y de incertidumbre, con volúmenes de producción que están más de un 20% por debajo del periodo preCovid”. Además, la industrial del automóvil en España “se ve afectada en su competitividad por los costes laborales, el absentismo laboral y otros costes de producción”.
El presidente ejecutivo de Gestamp señala que la industrial del automóvil en España “se ve afectada en su competitividad por los costes laborales, el absentismo laboral y otros costes de producción”
El presidente ejecutivo de Gestamp, y aún presidente de Sernauto, ha referido que en lo que va de 2025, la producción sigue cayendo en nuestro país y en el resto de Europa, y también habrá impacto de los aranceles e influencia del entorno geopolítico (a las guerras de Ucrania y Gaza, se ha sumado el conflicto entre Israel e Irán). Y lógicamente, no ha olvidado que “la situación política en nuestro país “no es nada estable, con noticias un poco fuertes en las últimas semanas” y eso “impide implantar un plan de apoyo al automóvil”. Claro que también ha destacado que Sernauto trabaja con todas las Administraciones y las asociaciones del sector, pero “falta Europa y es absolutamente fundamental que se posicione en favor del automóvil”, recordando que España es el segundo fabricante automovilístico europeo y “es muy importante que se mueva en un plan en defensa del automóvil”.
Riberas ha insistido en que “el momento de actuar debe ser rápido porque todo va a una enorme velocidad, y hay que ponerlo arriba de la agenda europea”. Al hilo de esto, ha referido que “Europa tiene que competir con unas armas diferentes a las de EEUU y China. Las medidas arancelarias de EEUU no creo que sean sostenibles y además EEUU en competitividad no tiene nada que ofrecernos a Europa y está peor que nosotros”. Por ello, considera que en el sector “deberíamos apalancarnos en innovación y digitalización para mejorar la competitividad, y convendría que trabajáramos todos un poco más”. Esto último no es baladí, pues ya otras voces han advertido sobre el elevado nivel de absentismo laboral en nuestro país en general, algo que también sufre el sector del automóvil. “Todas las recetas están ahí, lo que hace falta es hacerlas”, ha señalado. “Hay que recuperar los volúmenes y la transición al vehículo eléctrico tiene que ser ordenada, con flexibilidad, financiación y apoyo para fomentar la producción y no sólo las ventas, y dar mensajes claros”, ha añadido, un camino donde no puede faltar la colaboración “porque hay que cambiar el modelo y cambiar a Europa, actuar y jugar corto y a largo plazo, y no sólo defender, tener optimismo y aguantar” como se está haciendo hasta el momento.